El 7 de agosto de 2025, James Arthur Lovell, astronauta de la Nasa y comandante de la misión Apolo 13 que enfrentó una explosión cuando se acercaba a la Luna en abril de 1970, falleció a los 97 años en Illinois, Estados Unidos.
“El carácter y la valentía inquebrantable de Jim ayudaron a nuestra nación a llegar a la Luna y transformaron una posible tragedia en un éxito del que aprendimos muchísimo.
Lamentamos su fallecimiento, al tiempo que celebramos sus logros”.
“Su serenidad y fortaleza bajo presión ayudó a la tripulación a regresar sana y salva a la Tierra y demostró la rapidez de pensamiento y la innovación que inspiraron las futuras misiones de la Nasa”, se indicó en un comunicado.
Nació el 25 de marzo de 1928 en Cleveland (Ohio). Estudió dos años en la Universidad de Wisconsin y después siguió su formación en la Academia Naval de Annapolis, donde se graduó en 1952.
También formó parte de Gemini 7 (1965), Gemini 12 (1966) y Apolo 8 (1968). Tres misiones que allanaron el camino para que sus colegas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins hicieran historia el 20 de julio de 1969 a bordo del Apolo 11.
Lovell fue suplente en la misión Apolo 16 y fue seleccionado como comandante de la misión Apolo 19, pero el programa lunar fue cancelado. Un pequeño cráter en el lado oculto de la Luna fue bautizado con su nombre.
Tom Hanks, quien lo interpretó en Hollywood, escribió en redes sociales: “En esta noche de luna llena, él parte hacia el cielo, hacia el cosmos, hacia las estrellas. Que Dios te acompañe en este próximo viaje, Jim Lovell”.
A Lovell siempre se le recordará por la misión Apolo 13, cuando pronunció la frase que más tarde se popularizó como “Houston, tenemos un problema”. Lovell personifica la frase: “Per aspera ad astra”.