26/04/2024
06:45 AM

Mujeres en el C9

Henry Asterio Rodríguez

Durante el cónclave de marzo de 2013, que condujo a la elección del papa Francisco, no existió un “pedido” explícito de los cardenales electores para una mayor sinodalidad. Sin embargo, la noción de sinodalidad, es decir, el concepto de caminar juntos y en comunión, se intuyó durante las reuniones cardenalicias del preconclave. Por eso ha sido una característica destacada del pontificado de Bergoglio desde el principio. Prueba de ello es que, a pocos días de haber sido electo, su santidad propondría al cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga SDB, la coordinación de un consejo de nueve cardenales que colaboraría con él, en la toma de decisiones importantes y sobre todo se encargaría de reformar la curia romana y renovar la Constitución “Pastor bonus” que databa de 1988. Así surgió el grupo denominado C9, que, a lo largo de más de diez años de pontificado, ha ayudado al Papa a promover una mayor transparencia, eficiencia y cercanía en los procesos de la Iglesia Católica en todo el mundo. Tras la publicación de la nueva Constitución apostólica sobre la curia romana, “Praedicate Evangelium” en junio de 2022, y la renuncia del cardenal Rodríguez Madariaga como coordinador, en enero de 2023, el C9 ha sufrido una reestructuración en sus miembros, pero su misión sigue siendo la misma. Asesorar al Santo Padre en su labor de reforma y gobierno de la Iglesia, con el objetivo de fortalecer su tarea pastoral y su capacidad para responder a los desafíos contemporáneos. Es desde este empeño denodado por construir una Iglesia más abierta, participativa y orientada hacia el diálogo y la escucha mutua, que el pasado lunes 5 de febrero, el C9 ha dedicado su primera reunión de este año 2024 a reflexionar sobre “el papel de la mujer en la Iglesia”. Para ello ha contado con la participación de tres mujeres. Una religiosa, la salesiana Linda Pocher, docente en la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación Auxilium, una virgen consagrada Giuliva di Bernardino, de la diócesis de Verona, Italia y además una “obispa” de la iglesia anglicana. Esta última sin duda ha llamado mucho la atención de los medios, pues se trata de Jo Bailey Wells, vicesecretaria general de la Comunión Anglicana, quien fue una de las primeras mujeres ordenadas vicarias en la Iglesia de Inglaterra en 1995. Está casada con un clérigo anglicano, con quien actualmente tiene dos hijos. Es bueno recordar que no es la primera vez que el C9 se reúne para escuchar la postura de mujeres expertas en el rol pastoral femenino dentro de la Iglesia, pues ya el año pasado la hermana Pocher, que ha vuelto a participar en esta ocasión, también había sido invitada por el santo padre, junto con la profesora Luciana Vantini, coeditora del ibro “Descamulinizar la Iglesia” cuyo prólogo lo escribe el papa Francisco, en el que se puede leer: «Hay que desmasculinizar la Iglesia. Escuchando verdaderamente a las mujeres, los hombres escuchamos a alguien que ve la realidad desde otra perspectiva y así nos vemos llevados a revisar nuestros proyectos, nuestras prioridades (...) A veces estamos perdidos. A veces lo que escuchamos es tan nuevo, tan diferente a nuestra forma de pensar y de ver, que nos parece absurdo y nos sentimos intimidados. Pero esta desorientación es saludable, nos hace crecer». Definitivamente, estamos viviendo tiempos nuevos en la Iglesia, a los cuales es necesario abrir, la mente y el corazón, para saber descubrir la voluntad de Dios, por encima de nuestros prejuicios y autor referencias.