Con referencia a los más de 800,000 niñas y niños fuera de la escuela, la educación es fundamental para generar un futuro para las próximas generaciones. El apoyo de Unicef a iniciativas de Seduc (Plan de Oferta y Demanda), Municipios Campeones por la Educación, en la cual participan 142 alcaldías. Sin embargo, más acción es necesaria para generar impacto.
El día 29 de noviembre se presentó en la Cancillería el inicio del programa “Educación inclusiva y segura para los niños y adolescentes más vulnerables de Honduras”, que corresponde a una iniciativa de cooperación bilateral entre los Gobiernos de Corea y Honduras, que en conjunto están encomendando a Unicef la responsabilidad de coordinación. El programa se alinea con los esfuerzos de reducción de la pobreza extrema, un desafío que Honduras está enfrentado. Unicef de manera sistemática y permanente acompaña los objetivos de Gobierno de Honduras en el sector educativo para avanzar en el cumplimiento de los derechos del niño y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Unicef, junto con el Gobierno de Corea y el equipo técnico de su agencia de cooperación Koica, ha trabajado de manera cercana con las instituciones del Gobierno, como Secretaría de Educación, Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de Salud, Red Solidaria y la Asociación de Municipios de Honduras en el diseño técnico del programa.
El programa “Educación inclusiva y segura para las niñas, niños y adolescentes más vulnerables de Honduras”, que estamos iniciando ahora y que concluirá en diciembre de 2028, alcanzará directamente a 51,000 niños y hasta 43,000 adultos (cuidadores, docentes, personal de salud y protección) e indirectamente a más de 231,000 personas en cuatro departamentos. Se fortalecerán las capacidades personales e institucionales de 132 comunidades y de 502 centros educativos, para ello se mejorarán condiciones de agua y saneamiento en 80 escuelas y 80 comunidades, se cualificará, a través de formación docente, desarrollo de innovaciones e implementación de modalidades flexibles, la oferta educativa de 502 centros de educación prebásica y básica, se acelerará la transformación digital, conexión a internet, equipos y entrenamiento a los profesores en 40 centros educativos, se mejorarán los servicios de salud y de protección a la infancia en 80 comunidades, se mejorarán los servicios de cuidado infantil y de cuidado a las madres y cuidadoras adolescentes y jóvenes en 25 comunidades.
El trabajo clave y articulado de Sedesol, Seduc, Sesal, Senaf y las municipalidades involucradas lograrán hacer la diferencia para más de 50,000 niños de comunidades en extrema pobreza.
Desde Unicef entendemos que al potenciar las capacidades articuladas de las escuelas (la institución pública con mayor presencia territorial) con los activos comunitarios (aquello que cada territorio y su gente tiene, como las capacidades que solo el tejido social puede sostener) entonces es posible no solo pensar en estas escuelas y comunidades, sino pensar en que este programa puede escalar y alcanzar a todos los niños vulnerables que viven en Honduras.
Que ninguna niña y niño se quede atrás.
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