“No existe tal cosa como la humanidad, como los filósofos, parlotean. Solo existen los hombres de determinado tiempo, lugar, raza y tipo, que vencen o son vencidos en la batalla de un mundo dado, mientras que el universo se mantiene con una divina indiferencia, esta batalla es la vida: Oswald Spengler.
La decadencia del latín cadere significa “caída” es un término filosófico mediante el cual los cambios en las sociedades y culturas fueron interpretados y criticados como caducidad, ruina o degradación.
La decadencia social se traduce en malestar o el cansancio cultural; resultado de la desprotección social y la falta de esperanza. Así como lo presenta Byung -Chul Han en su libro “La Sociedad del Cansancio” donde se hace reflexión sobre los conceptos viciados de libertad, ahora es común ver los ríos secos, los árboles talados, y la contaminación, no solo es mental, social, espiritual, hoy sigue soplando los vientos de la violencia, feminicidios, asesinatos, torturas, mentiras y engaños.
Cada día la inconsciencia y tibieza de carácter trae más autodestrucción, las personas siendo manipuladas carentes de voluntad y sentido común, la autoestima no existe, la disciplina y la templanza se perdió para decir que somos la generación que puede todavía mantener la excelencia en medio de la mediocridad, no siendo perfectos con miles de defectos quizás, pero con una virtud con determinación por ser y ver un mejor ser, sociedad y nación.
Es el tiempo de ver las cosas con objetividad, asumir responsabilidad y no solo culpar, se debe actuar con espíritu emprendedor, ser solidarios con aquellos que están mal y avanzar para salir de esta decadencia. “Entonces te deleitarás en el Todopoderoso y levantarás tu mirada a Dios.
Orarás a él, y te escuchará, y cumplirás los votos que le hiciste. Prosperarás en todo lo que decidas hacer y la luz brillará delante de ti en el camino. Job 22:26-28 NTV. Hoy es el día de empezar!
