Cada día observo que nuestros reporteros se apropian, acaso por negligencia o por inconsciencia, de la jerga policial, y, por lo general, los castrenses encargados de las relaciones públicas no siempre poseen un manejo adecuado de la lengua y eso los hace caer en errores gramaticales (Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas, un verdadero relajo sintáctico). Veamos este disparate semántico: “Según el informe de la DNVT, Edwin Javier Alemán perdió el control del vehículo y se produjo un despiste seguido de volcamiento”. Despiste significa distracción, olvido, error, y al leer la nota encuentro que lo que le sucedió al conductor no fue ninguna distracción, simplemente su carro se deslizó, se resbaló, se derrapó, porque la carretera estaba mojada.
El vocero policial tuvo que haber dicho: “Según el informe de la DNVT, Edwin Javier Alemán perdió el control del vehículo y se produjo un derrape seguido de volcamiento”. Otro error semántico que he observado es lo dicho por un funcionario del muelle de cabotaje de La Ceiba: “El puerto de La Ceiba ha recuperado su movilidad de carga casi en un 100%”, pues no es lo mismo movilidad que movimiento; movilidad es la capacidad de poderse mover: “Perdió la movilidad del pie”. y movimiento es el conjunto de alteraciones o novedades ocurridas durante algún tiempo en algunos campos de la actividad humana: “El puerto de La Ceiba ha recuperado su movimiento de carga casi en un 100%”.