Por: Eric Kim/The New York Times
Los noté por primera vez cuando vi los videos del chef británico Julius Roberts en Instagram, donde muestra su idílica vida en la granja y sus platillos de temporada, aparentemente sencillos y sin esfuerzo. Luego los seguí viendo: hombres jóvenes cuya cocina en TikTok e Instagram se sentía delicada, discreta y sincera, aunque a veces se inclinaba por habilidades tipo chef.
En redes sociales, estos hombres sensibles con carisma palpable tienen un poco de galanes, un poco de chicos comunes y están totalmente dedicados a la comida.
He llegado a llamarlos “soft boy cooks” (los cocineros tiernos), el total opuesto a la tendencia cultural de máxima proteína y enormes trozos de carne. No son los cocineros que “azotan ingredientes sobre la cubierta, aventando descuidadamente cosas dentro de cacerolas”, como lo describió el chef (y mi amigo) Ham El-Waylly.
En vez de ello, tratan con cuidado las verduras en lugar de convertirlas en espuma. El cocinero tierno observa la llegada de especias y tomates como si fueran días festivos. El postre es fruta.
Esta sensibilidad honesta es la antítesis de una cocina más hipermasculina que capta su atención en internet con porciones excesivas, edición agresiva y ruido ensordecedor. Un enfoque más delicado no requiere simplemente una mirada, sino su concentración.
Cuando cursaba el último año en la Universidad de Columbia, en Nueva York, Jonah Reider captó el interés de la gente cuando inauguró un club de cenas en su dormitorio, lo que lo llevó a programas televisivos de medianoche. Su cocina delicada y sus platos elaborados y orientados al mercado también lo pusieron en mi radar.
En vez de ir en pos de una carrera como chef de restaurante, Reider, ahora de 31 años, dijo que solía mirar platillos a través de las ventanas del comedor y luego los interpretaba en su cocina.
Cuando sus padres lo llevaron al antiguo restaurante de Gabrielle Hamilton, Prune, en Nueva York, “me cambió la vida”, recordó. La comida era deliciosa —“simple, pero no”— un tipo de naturalidad que sólo se transmite con años de experiencia, añadió.
Cocineros tiernos
Pierce Abernathy, un modelo, astro de las redes sociales e indiscutiblemente un cocinero tierno, cita a la chef californiana Alice Waters como una gran influencia, así como a su madre, una cocinera casera. “Tuve la suerte de tener una madre que cocinaba de forma muy sencilla”, al preparar platillos “que sabían auténticos”, dijo.
El que un cocinero tierno pueda alcanzar la fama y el éxito económico cocinando como lo han hecho las mujeres durante generaciones es una tensión evidente. Pero, ya que parecen sobrios en un panorama dominado por un machismo desmesurado, pueden darse el lujo de ser delicados con su comida.
El camino a cocinar delicadamente fue largo para Abernathy, de 31 años. Un ex productor de videos de Buzzfeed, dejó su empleo para dedicarse a la cocina de tiempo completo en un restaurante en el 2019, pero fue hasta que regresó a su hogar en Kentucky durante la pandemia que se sintió lo suficientemente cómodo como para ser él mismo ante las cámaras: simplemente un hombre al que le encanta cocinar verduras.
“¿Sabes qué me emociona?”, declaró en una entrevista. “Ir al mercado, encontrar un ingrediente y simplemente tratar de descubrir cómo quiero transformarlo”.
Cuando le pregunté a Chuck Cruz, de 34 años, cuál de sus recetas representa mejor su estilo culinario de chico tierno, mencionó una versión de adobo filipino, con una guarnición de tomates cherry pelados.
“¿Pelados?”, pregunté, pensando en lo tedioso que era pelar cada tomate diminuto.
Sin embargo, pelar tomates para un concasse era algo que hizo a menudo durante su época cocinando en Cellar Door Provisions, en Chicago.
En videos para sus más de 330 mil seguidores de Instagram, Cruz parece quedar en segundo plano detrás de la comida en sí, lo cual es otro camino para los cocineros tiernos: ser tan tiernos que la comida brille aún más. Sin decir palabra, escalda hierbas y mezcla pasta al ritmo de un soundtrack ligero para preparar platillos como tortellinis rellenos de chicharos y miso, estofado de res con vinagre de apio y versiones singulares de au poivre.
Además de su pareja, la chef y autora de libros de cocina Hailee Catalano, y su madre, Cruz citó a los chefs californianos Jeremy Fox y Paul Bertolli como influencias en su cocina actual, inspirada en vegetales frescos y priorizando los ingredientes. Pensé en la cita de Bertolli: “el esfuerzo que hagas también será tu placer duradero”.
El cocinero tierno sabe que la delicadeza toma tiempo.
©The New York Times Company 2025
