Selva Negra: el pastel que se convirtió en un símbolo dulce de la globalización

Este icónico postre ha sido adoptado y reinventado por culturas de todo el mundo.

  • 25 de junio de 2025 a las 00:00 -
The New York Times

Por: Priya Krishna/The New York Times

Es un clásico postre trinitense —un pastel de chocolate empapado de ron de alta graduación y cubierto con toques de crema batida ultrapasteurizada.

Pero espere: también es un pastel pakistaní emblemático, saturado de esencia de brandy de cereza. Y un pastel chileno, adornado con cerezas cultivadas localmente. Y un pastel libanés —no demasiado dulce, con poco o nada de alcohol. Y un pastel nepalí. Y un pastel zimbabuense.

¿Qué tipo de postre podría inspirar semejante debate territorial? Es el pastel Selva Negra, llamado así por un rincón de Alemania que aún evoca imágenes de cuentos de hadas.

Trate de decírselo al resto del mundo. El pastel es más popular que nunca —salvo quizás en Alemania. Gracias en parte a una reciente ola de nostalgia entre generaciones más jóvenes, ha cobrado nueva vida en redes sociales y restaurantes de todo el mundo. Las búsquedas de “pastel Selva Negra” en Google casi se han duplicado en los últimos 10 años.

Hoy, el pastel Selva Negra les pertenece a todos y a nadie. Es un artefacto europeo que ha trascendido culturas. De hecho, varias personas entrevistadas para este artículo se sorprendieron al saber que el pastel no provenía de su país natal.

En Alemania, el pastel Selva Negra es “sólo común, no tan interesante”, dijo un experto en cocina en Berlín.

La versión tradicional consiste en capas de pan esponjoso de chocolate con brandy de cereza, crema batida ligera y adornos de cereza. Pero Natasha Laggan, de 40 años, quien tiene una cuenta de cocina trinitense en Instagram y YouTube y vive en Florida, durante mucho tiempo creyó que el licor tradicional para el pastel era el ron —usado en la mayoría de las versiones de restaurante que ella comió durante su infancia en Trinidad.

Kudakwashe Makoni, de 44 años, un chef de Harare, Zimbabwe, insistió en que las vacas de su País le dan un sabor distintivo y rico a la crema del pastel. “Nadie hace un pastel de la Selva Negra como Zimbabwe”, afirmó.

El nombre del pastel proclama su origen teutónico. Pero algunas personas dijeron creer que “Selva Negra” se refería a las virutas de chocolate del pastel.

La primera vez que Kashish Shrestha, un escritor y fotógrafo de 41 años, probó el pastel Selva Negra en una pastelería de Katmandú, Nepal, la textura le recordó al ras malai, un dulce lechoso y esponjoso del sur de Asia. En Nepal, “Selva Negra” se usa a menudo como término genérico para cualquier tipo de pastel, explicó.

Del horno al parque: los picnics de pastel marcan tendencia en EEUU

De niña en Singapur, la autora de libros de cocina Sharon Wee creía que el pastel Selva Negra era una versión más sofisticada de los pasteles chiffon, que se volvieron populares allí en los 50. Servir un pastel Selva Negra a sus amistades en su cumpleaños era un símbolo de estatus, “como llevar tu bolsa Hermès a la escuela primaria”, comentó Wee, de 53 años, quien radica en Nueva York y Singapur.

Tanto su creador como su lugar de origen siguen siendo motivo de debate; algunos afirman que proviene de la región Selva Negra, otros aseguran que de Berlín. Pero indudablemente es una invención alemana, de principios del siglo 20.

“Es sólo un pastel común, no tan interesante”, dijo Andreas Klöckner, director general de Goldhahn und Sampson, una tienda y escuela de cocina de Berlín. “Fuera de Alemania, tiene una reputación diferente de ser algo especial”.

©The New York Times Company 2025

Te gustó este artículo, compártelo
Staff NYTimes
Staff NYTimes
Contenido exclusivo

The New York Times International Weekly es una publicación periodística exclusiva y de clase mundial de The New York Times. Sus reportajes abordan una amplia temática: tendencias, política, análisis, ciencia, tecnología, arte, diseño y estilos de vida.