Victoria, Brasil
Sandro dos Santos Silva, de 28 años, no soportó la separación de Eduvirgem Queirós Lucidato. Tras amenazarla sin éxito para que volviera con él, decidió asesinarla en la ciudad de Vitória, en Brasil.
No le costó mucho pasar de las súplicas a las amenazas: 'Si no vuelves conmigo te mato'. Ella lo denunció a la Policía, que no hizo demasiado para protegerla. Empezó a vivir con miedo, replica el portal Infobae.
La joven ocupaba su puesto en la caja de la tienda en la que trabajaba, cuando entró Santos Silva. Ella no lo vio. Sólo se percató de su presencia cuando le disparó, a escasos centímetros de distancia.
A pesar del dolor de los impactos, intentó escapar. Pero él volvió a disparar y la mató. Entonces huyó corriendo del local y se subió a su auto. Tras protagonizar una peligrosa persecución policial a alta velocidad, el hombre fue apresado.
Sandro dos Santos Silva, de 28 años, no soportó la separación de Eduvirgem Queirós Lucidato. Tras amenazarla sin éxito para que volviera con él, decidió asesinarla en la ciudad de Vitória, en Brasil.
No le costó mucho pasar de las súplicas a las amenazas: 'Si no vuelves conmigo te mato'. Ella lo denunció a la Policía, que no hizo demasiado para protegerla. Empezó a vivir con miedo, replica el portal Infobae.
La joven ocupaba su puesto en la caja de la tienda en la que trabajaba, cuando entró Santos Silva. Ella no lo vio. Sólo se percató de su presencia cuando le disparó, a escasos centímetros de distancia.
A pesar del dolor de los impactos, intentó escapar. Pero él volvió a disparar y la mató. Entonces huyó corriendo del local y se subió a su auto. Tras protagonizar una peligrosa persecución policial a alta velocidad, el hombre fue apresado.
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