28/04/2024
03:12 PM

Vídeo del niño que abrazó al Papa sigue cautivando

El menor llegó a sentarse en la silla del sumo pontífice, cautivando la atención de los asistentes.

El Vaticano, Ciudad de El Vaticano.

Un niño colombiano de seis años cautivó a millones de católicos en el mundo al subir al estrado donde se encontraba el papa Francisco y aferrarse a su sotana y seguramente a su corazón.

Las imágenes de Didier, un niño colombiano que roba el 'show' al papa Francisco, al negarse a despegarse de su sotana y sentándose en el trono papal durante una ceremonia en la plaza de San Pedro, sucitó furor en el mundo por su ternura y simpatía.

Las imágenes del niño de unos 7 años, vestido con una camiseta amarilla, que se sube a la tarima instalada frente a la basílica, abraza al Papa mientras lee un discurso, a lo que el pontífice responde con una caricia y sin molestarse, han sido transmitidas por numerosas páginas internet y televisiones de todo el mundo.

El comportamiento del chico que se negó a volver a su lugar pese a que un guardia de seguridad intentaba convencerlo, generó risas y aplausos entre los asistentes el sábado a la Jornada Mundial de la Familia.

Según medios de prensa latinoamericanos e italianos se trata de un niño de origen colombiano adoptado junto a su hermano por una familia católica italiana de la región de Abruzos, en el centro de Italia.

Según la prensa italiana, el niño se llama Didier. El gesto de impedir que se acerquen al papa otras personas para saludarlo así como el de permanecer sentado en la silla papal blanca mientras el papa leía su discurso divirtió inclusive a monseñor Georg Gänswein, prefecto de la casa pontificia y secretario privado de papa emérito Benedicto XVI, presente en el lugar.

Interrogado sobre el caso, padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, aseguró que no tiene datos sobre el niño, pero que las imágenes eran 'bellas y simpáticas'.

Desde que fue elegido en marzo, el papa latinoamericano rompe moldes y suele comportarse siempre con sencillez, dejándose abrazar por la muchedumbre, lo que preocupa a los encargados de su seguridad.

Pero Carlos, como lo llaman sus padres italianos adoptivos para proteger su identidad, hasta hace un poco más de un año era un niño abandonado en una apartada región de Colombia publica El Heraldo.co.

La organización italiana Amici dei Bambini (Amigos de los Niños) le dice “el niño impertinente” en su portal de internet y afirma que Francisco y Carlos se entendieron de inmediato.

A los 20 minutos del discurso de Francisco, Carlos con total frescura decidió sentarse en la silla del máximo jerarca de la Iglesia católica para escucharlo cruzado de piernas.

El papa mostró agrado todo el tiempo con el niño colombiano que cada cierto tiempo se la ingeniaba para atraer su atención. Igualmente la madre adoptiva le pedía que regresara con ella, pero nunca le hizo caso. El papa jugó con Carlos, hablaron cosas que solo quedaron entre ellos y hasta le permitió besar su crucifijo.

Carlos ahora vive con su familia adoptiva en Lanciano, una pequeña ciudad medieval de los Abruzos, en Italia. Sus padres afirmaron en un comunicado “que la bendición recibida” por su hijo “llegue a todos los niños abandonados del mundo”.

En su sermón el papa Francisco dijo que “la familia que vive la alegría de la fe la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para la sociedad”, porque “las familias cristianas son familias misioneras”.

Sin embargo, y con su actitud hacia el pequeño colombiano, Francisco recordó las palabras de Jesús: “Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de Dios”.