Faluya, Irak.
La ONU advirtió este miércoles que 20 mil niños se exponen a ser reclutados por el grupo Estado Islámico (EI) en la ciudad de Faluya, donde las tropas iraquíes se han topado con la férrea resistencia de cientos de yihadistas.
Al décimo día de su ofensiva, los soldados y policías iraquíes, respaldados por la aviación estadounidense, y con el apoyo de milicias chiitas y miembros de tribus, intentaban avanzar hacia el centro de Faluya, tras haber conseguido entrar el lunes en este bastión yihadista, a 50 km al oeste de Bagdad.
'Nuestras fuerzas intentan entrar en el centro de la ciudad pero hay una fuerte resistencia' del EI, dijo el general Abdelwahab al Sadi, comandante de la operación militar.
La ofensiva, que fue preparada en coordinación con consejeros militares estadounidenses, está siendo 'dura', afirmó el Pentágono, agregando que el EI 'tiene intención de pelear'.
No hay ningún balance disponible sobre las víctima civiles, pero se calcula que unos 50 mil civiles están bloqueados en el centro de Faluya.
Entre ellos, al menos 20 mil niños 'corren el riesgo de un reclutamiento forzado para los combates', dijo el representante en Irak del Fondo de la ONU para la infancia (Unicef), Peter Hawkins.
'Los niños reclutados se ven obligados a portar armas para combatir en una guerra de adultos. Su vida y su futuro están en peligro', agregó.
Unicef reiteró su llamado a abrir corredores seguros para que la población pueda salir de la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta que Naciones Unidas acusa al EI de utilizar a los civiles como escudos humanos.
El EI sólo puede combatir en Faluya y no tiene la posibilidad de huir como hizo en otras batallas, puesto que la ciudad está sometida a un cerco casi hermético.
Pero los yihadistas están bien asentados en esta ciudad de la provincia de Al Anbar, bajo su control desde enero de 2014.
'Cada vez que nuestras fuerzas intentan avanzar tienen que enfrentarse a sistemas de defensa posicionados por Dáesh', el acrónimo en árabe del EI, informó un coronel de la policía.
Los mandos iraquíes afirman haber matado decenas de yihadistas desde el inicio de la ofensiva, el 23 de mayo, pero no comunican mucho sobre sus pérdidas.
El número de ataúdes enviados a las provincias del sur de Irak y los entierros en la ciudad santa chiita de Najaf, al sur de Bagdad, deja entender que las muertes en el campo antiyihadista han sido considerables.
Los responsables de la provincia de Basora confirmaron la muerte de 26 milicianos progubernamentales originarios de la región y un responsable confirmó 12 muertos de Najaf. Además, unos cien combatientes están siendo tratados desde el lunes en hospitales de Bagdad.
La ONU advirtió este miércoles que 20 mil niños se exponen a ser reclutados por el grupo Estado Islámico (EI) en la ciudad de Faluya, donde las tropas iraquíes se han topado con la férrea resistencia de cientos de yihadistas.
Al décimo día de su ofensiva, los soldados y policías iraquíes, respaldados por la aviación estadounidense, y con el apoyo de milicias chiitas y miembros de tribus, intentaban avanzar hacia el centro de Faluya, tras haber conseguido entrar el lunes en este bastión yihadista, a 50 km al oeste de Bagdad.
'Nuestras fuerzas intentan entrar en el centro de la ciudad pero hay una fuerte resistencia' del EI, dijo el general Abdelwahab al Sadi, comandante de la operación militar.
La ofensiva, que fue preparada en coordinación con consejeros militares estadounidenses, está siendo 'dura', afirmó el Pentágono, agregando que el EI 'tiene intención de pelear'.
No hay ningún balance disponible sobre las víctima civiles, pero se calcula que unos 50 mil civiles están bloqueados en el centro de Faluya.
Entre ellos, al menos 20 mil niños 'corren el riesgo de un reclutamiento forzado para los combates', dijo el representante en Irak del Fondo de la ONU para la infancia (Unicef), Peter Hawkins.
'Los niños reclutados se ven obligados a portar armas para combatir en una guerra de adultos. Su vida y su futuro están en peligro', agregó.
Unicef reiteró su llamado a abrir corredores seguros para que la población pueda salir de la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta que Naciones Unidas acusa al EI de utilizar a los civiles como escudos humanos.
El EI sólo puede combatir en Faluya y no tiene la posibilidad de huir como hizo en otras batallas, puesto que la ciudad está sometida a un cerco casi hermético.
Pero los yihadistas están bien asentados en esta ciudad de la provincia de Al Anbar, bajo su control desde enero de 2014.
'Cada vez que nuestras fuerzas intentan avanzar tienen que enfrentarse a sistemas de defensa posicionados por Dáesh', el acrónimo en árabe del EI, informó un coronel de la policía.
Los mandos iraquíes afirman haber matado decenas de yihadistas desde el inicio de la ofensiva, el 23 de mayo, pero no comunican mucho sobre sus pérdidas.
El número de ataúdes enviados a las provincias del sur de Irak y los entierros en la ciudad santa chiita de Najaf, al sur de Bagdad, deja entender que las muertes en el campo antiyihadista han sido considerables.
Los responsables de la provincia de Basora confirmaron la muerte de 26 milicianos progubernamentales originarios de la región y un responsable confirmó 12 muertos de Najaf. Además, unos cien combatientes están siendo tratados desde el lunes en hospitales de Bagdad.