Los geólogos aún no se atreven a dar una explicación científica sobre el enorme agujero que se formó en una zona residencial del norte de la capital guatemalteca el pasado fin de semana a consecuencia de las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical 'Agatha'.
El área, que se encuentra custodiada por decenas de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), soldados y personal de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), estaba hoy totalmente desolada y sólo algunos vecinos aparecían presurosos para desocupar residencias aledañas.
'No tenemos otra opción más que irnos y buscar otro lugar donde vivir, mientras se determina qué pasará. Hay mucho miedo entre los vecinos, porque se teme que haya otro hundimiento', dijo a Efe Aníbal Juárez, uno de los últimos vecinos en desocupar su casa.
Geólogos de la Conred iniciaron ayer la investigación científica sobre la formación de este hoyo gigante para conocer la situación del subsuelo y establecer las verdaderas causas que lo originaron.
Por medio de un radar de penetración de subsuelo (GPR) introducido ayer, los expertos han logrado establecer que no existen cavernas en el interior, pero la arena volcánica en los alrededores les ha impedido realizar un estudio completo.
La explicación preliminar que las autoridades dan a la formación de este cráter, que tiene un diámetro promedio de 21,5 metros y una profundidad de 31,2 metros, es que fue el resultado de una carga excesiva de agua en el terreno, originada por las torrenciales lluvias.
El agujero se tragó una residencia de tres niveles donde funcionaba una fábrica de ropa, aunque los trabajadores ya no estaban en el lugar en el momento del hundimiento.
A simple vista, da la impresión de que la construcción, que se encontraba ubicada en una esquina, habría sido perfectamente 'cortada' por una sierra gigante y separada de las residencias vecinas que no cedieron al socavón.
Las autoridades, que no tienen conocimiento de víctimas por este fenómeno, señalan que en el lugar del hundimiento existe un colector del sistema de drenajes de la capital guatemalteca.
El Colegio de Ingenieros de Guatemala ha señalado que la formación de esos agujeros se debe a la falta de mantenimiento de los colectores, cuya responsabilidad es de la Municipalidad capitalina.
Las impactantes fotografías aéreas de este fenómeno, que muestran la perfecta forma circular de su diámetro, y que desde el lunes circulan por todo el mundo, han llamado la atención de la prensa internacional y provocado la discusión de toda suerte de hipótesis en decenas de portales y blogs en Internet.
En algunos, incluso, hay quienes se aventuran a calificar el agujero de 'fenómeno extraterrestre', provocado por 'marcianos' con fines inconfesables.
En otros se habla de un 'fenómeno kárstico', un depresión natural que se registra a nivel subterráneo y que devora las zonas rocosas de caliza y arcilla.
Sin embargo, este tipo de situaciones no son nuevas en Guatemala. En febrero de 2007, dos personas murieron, una fue dada por desaparecida y otras 720 debieron ser evacuadas por un hundimiento similar registrado en un popular barrio del norte de la capital.
Ese agujero, que se 'tragó' cinco humildes residencias y a tres de sus habitantes, fue atribuido entonces por la Empresa Municipal del Agua a la saturación en el sistema de drenajes del sector.
Dos años después, las autoridades rellenaron el hoyo con materiales sólidos y concreto, en lo que invertieron cerca de 1,5 millones de dólares, pero declararon inhabitable la zona.
Mientras las autoridades y expertos se afanan en busca una explicación científica, creíble, del fenómeno, los vecinos temen que nuevos agujeros puedan surgir en otras zonas de la ciudad y, al igual que éstos, tragarse sus residencias.
Advierten sobre nuevos agujeros en Guatemala
Los geólogos advirtieron sobre la probable formación de nuevos agujeros en la capital guatemalteca similares al que se tragó una casa de tres pisos, tras las fuertes lluvias de la tormenta Agatha.
El fenómeno dejó al descubierto la falta de mantenimiento de las redes de drenaje, y podrían ser el anticipo de la formación de cráteres parecidos, dijeron los expertos.
Las autoridades instalaron un radar de penetración de subsuelo (GPR) para realizar un mapeo de las condiciones del cráter, de 30 metros de profundidad y 20 de diámetro.
'Son una especie de radiografías que se estarán realizando en un radio de 80 metros para determinar las condiciones del subsuelo y si está en condiciones apropiadas' para vivir, comentó a la AFP el geólogo de la estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres, David Monterroso.
Monterroso, a cargo de las investigaciones, consideró que la erosión pudo generar con el tiempo un vacío en el suelo, lo que se agravó con la cantidad a causa del paso de la tormenta Agatha.
No obstante, el experto tampoco descartó que esa zona de la ciudad esté construida sobre lo que denominó 'un sistema kárstico', un terreno constituido por materias solubles en agua, 'pero eso lo determinará la investigación que estamos iniciando', aseveró.
Tampoco se deja de lado la teoría de los vecinos, la cual se basa en que los drenajes colapsaron y socavaron la tierra, dijo Monterroso.
Un vecino del lugar, Héctor Ruiz, aseguró a la AFP que un grupo de geólogos determinó que en esa área existen 14 pozos donde confluyen las aguas servidas y pluviales, lo que podría ser una bomba de tiempo si los drenajes están colapsando.
Monterroso dijo que también se hará un estudio en esa dirección, para lo cual analizarán los mapas de las instalaciones subterráneas de esa parte de la ciudad, en coordinación con la Alcaldía.
El presidente de la Sociedad de Geólogos de Guatemala, Luis Estrada, consideró que el hundimiento del pasado sábado tiene sus orígenes en la falla de los colectores de agua, toda vez que ya existe un antecedente de otro agujero similar que se abrió en 2007, a escasos 2.000 metros de este último.
'En vista de lo que sucedió en el barrio San Antonio (en 2007), le podría decir que sí hay riesgos. Si falló esa candela o pozo de visita, podría ser que fallaran otros', estimó el especialista a la prensa local.
A su vez, el presidente del Colegio de Ingenieros, Jorge Mario González, dijo que la falta de mantenimiento a las redes de drenajes de colectores puede propiciar 'más hundimientos'.
No obstante, los tres expertos coinciden en que es muy prematuro hacer una conjetura sobre lo sucedido, ya que han pasado cuatro días y tampoco han podido descender a lo profundo del agujero.
Asimismo, comparten el criterio de que un invierno fuerte podría complicar más la situación de los guatemaltecos que residen en la capital.