Un suceso impactante sacudió la campaña presidencial estadounidense el sábado por la tarde, cuando el candidato republicano Donald Trump fue víctima de un atentado durante un evento en Butler, Pensilvania.
El incidente se desarrolló mientras Trump presentaba información sobre cruces fronterizos. De repente, se escucharon disparos, causando confusión y pánico entre los asistentes. El expresidente sufrió una herida leve cerca de su oreja derecha y fue rápidamente evacuado del escenario por agentes del Servicio Secreto.
En medio del caos, la multitud se lanzó al suelo mientras los equipos de seguridad actuaban con celeridad. Trump fue trasladado en una camioneta a un centro médico local para ser examinado. Según su portavoz, Steven Cheung, el candidato se encuentra bien y agradeció la pronta acción de las fuerzas del orden.
El agresor, cuya identidad aún no ha sido revelada, fue abatido por la Policía en el lugar. El Servicio Secreto lidera la investigación del atentado con apoyo del FBI y el Departamento de Justicia.Este acontecimiento ocurre en un momento crítico de la campaña electoral en Pensilvania, un estado clave para los comicios del 5 de noviembre. Las encuestas muestran una contienda reñida entre Trump y el presidente Joe Biden.
La Convención Nacional Republicana, donde Trump recibirá la nominación formal de su partido, está programada para comenzar el lunes en Milwaukee, Wisconsin.
Este incidente añade una nueva dimensión de tensión y urgencia a la ya intensa campaña electoral, subrayando la necesidad de medidas de seguridad adicionales y elevando el tono del debate político en el país.
I fully endorse President Trump and hope for his rapid recovery pic.twitter.com/ZdxkF63EqF
— Elon Musk (@elonmusk) July 13, 2024
Trump se llevó la mano al oído tras el sonido de un supuesto tres supuestos disparos, tras el que se sucedieron varios más entre gritos.
Trump got shot in the side of the head at his rally in Pennsylvania pic.twitter.com/5xtwgRscOr
— Hodgetwins (@hodgetwins) July 13, 2024
Los agentes del Servicio Secreto reaccionaron de inmediato, rodeando al expresidente y evacuándolo rápidamente hacia un vehículo cercano. En medio de la confusión, Trump levantó un puño hacia el público en un aparente gesto de fortaleza, a pesar de lo que parecía ser sangre en su oreja.
En un comunicado, el Servicio Secreto confirmó que Trump está a salvo y que se han tomado medidas adicionales para garantizar su seguridad. La agencia también señaló que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva sobre el incidente y que proporcionarán más información cuando esté disponible.
La campaña de Trump, por su parte, informó que el expresidente está “bien” y que está siendo “examinado” en un centro médico local. Steven Cheung, portavoz de la campaña, declaró: “El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia por su rápida acción durante este atroz acto.”
