Caracas, Venezuela.
La ya esperada confrontación entre el chavismo y la oposición tuvo su episodio más álgido ayer, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano declarara en “desacato” al nuevo Parlamento y ordenó la retirada de los tres diputados opositores que juraron el pasado miércoles, a pesar de que pesaba sobre ellos una sentencia que les suspendía de sus cargos.
Acogiendo un recurso interpuesto por el oficialismo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró nulas las actuaciones del Legislativo, bajo control opositor desde el 5 de enero, por haber juramentado a tres parlamentarios impugnados tras las elecciones del 6 diciembre.
Asimismo, la corte consideró en desacato a los congresistas investidos y a los directivos de la corporación, todos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, señaló que “viene un vacío” parlamentario que debería ser subsanado por el TSJ, según él con facultades legislativas.
El fallo señala al presidente del legislativo, Henry Ramos Allup, y a los dos vicepresidentes, Enrique Márquez y José Simón Escalona, así como a los tres diputados del Amazonas, para quienes ratifica la sentencia del 30 de diciembre que los suspende de su cargo.
En tanto, la oposición venezolana aseguró ayer mismo que sus 112 diputados seguirán legislando, pese al fallo del TSJ.
“Van a seguir legislando los 112 diputados, esa sentencia del TSJ es de imposible acatamiento. No hay manera de acatarla, los diputados estamos revestidos, protegidos por la Constitución”, declaró el diputado Simón Calzadilla, al considerar que la decisión del máximo tribunal no es jurídica sino “política”.
La ya esperada confrontación entre el chavismo y la oposición tuvo su episodio más álgido ayer, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano declarara en “desacato” al nuevo Parlamento y ordenó la retirada de los tres diputados opositores que juraron el pasado miércoles, a pesar de que pesaba sobre ellos una sentencia que les suspendía de sus cargos.
Acogiendo un recurso interpuesto por el oficialismo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró nulas las actuaciones del Legislativo, bajo control opositor desde el 5 de enero, por haber juramentado a tres parlamentarios impugnados tras las elecciones del 6 diciembre.
Asimismo, la corte consideró en desacato a los congresistas investidos y a los directivos de la corporación, todos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, señaló que “viene un vacío” parlamentario que debería ser subsanado por el TSJ, según él con facultades legislativas.
El fallo señala al presidente del legislativo, Henry Ramos Allup, y a los dos vicepresidentes, Enrique Márquez y José Simón Escalona, así como a los tres diputados del Amazonas, para quienes ratifica la sentencia del 30 de diciembre que los suspende de su cargo.
En tanto, la oposición venezolana aseguró ayer mismo que sus 112 diputados seguirán legislando, pese al fallo del TSJ.
“Van a seguir legislando los 112 diputados, esa sentencia del TSJ es de imposible acatamiento. No hay manera de acatarla, los diputados estamos revestidos, protegidos por la Constitución”, declaró el diputado Simón Calzadilla, al considerar que la decisión del máximo tribunal no es jurídica sino “política”.