Washington, Estados Unidos.
Hillary Clinton poseía ayer una leve ventaja en los sondeos para las elecciones presidenciales de mañana en Estados Unidos, al tiempo que Donald Trump iniciaba una maratón por cinco estados en un esfuerzo in extremis para cerrar las diferencias.
Los dos principales candidatos organizaron para los dos últimos días de la campaña una agenda frenética, concentrada en aquellos estados donde los sondeos no indican un claro favorito o en los que la disputa está más ajustada.
Entre ayer y hoy, Trump pretende realizar paradas en Iowa, Minessota, Michigan, Pensilvania, Florida, Carolina del Norte y Nuevo Hampshire, considerados fundamentales para conseguir la victoria.
“El impulso está de nuestro lado”, dijo el presidente del Comité Nacional del partido Republicano, Reince Priebus, a la red de televisión ABC. “Si ganamos un estado como Michigan, ya lo verán, esto está liquidado”.
“Desesperado”
Para el equipo de campaña de Clinton, sin embargo, la insistencia de Trump en el estado de Michigan es apenas un acto desesperado.
“Nos sentimos bien, estamos cerrando la campaña de forma muy fuerte, pero es obvio que tenemos una increíble cantidad de trabajo que hacer”, expresó el coordinador de la campaña de Clinton, John Podesta.
Clinton tenía previsto una parada en Michigan. El sitio web especializado RealClearPolitics calcula que Clinton tiene ahí una ventaja de unos cuatro puntos porcentuales sobre Trump, 45% a 41%.
Un sondeo realizado por la red NBC y el Wall Street Journal atribuye a Clinton una ventaja de cuatro puntos porcentuales a nivel nacional, por 44% a 40%.
El experto en sondeos Nate Silver, de FiveThirtyEight, señaló que “si tú tienes solamente el 44% del voto, eso significa que de alguna forma estás vulnerable en la mayoría de las regiones que aún están indefinidas”. “Uno preferiría estar en los zapatos de Hillary Clinton que en los de Donald Trump, pero no es una posición extraordinariamente segura”, añadió.
Hillary Clinton poseía ayer una leve ventaja en los sondeos para las elecciones presidenciales de mañana en Estados Unidos, al tiempo que Donald Trump iniciaba una maratón por cinco estados en un esfuerzo in extremis para cerrar las diferencias.
Los dos principales candidatos organizaron para los dos últimos días de la campaña una agenda frenética, concentrada en aquellos estados donde los sondeos no indican un claro favorito o en los que la disputa está más ajustada.
Entre ayer y hoy, Trump pretende realizar paradas en Iowa, Minessota, Michigan, Pensilvania, Florida, Carolina del Norte y Nuevo Hampshire, considerados fundamentales para conseguir la victoria.
“El impulso está de nuestro lado”, dijo el presidente del Comité Nacional del partido Republicano, Reince Priebus, a la red de televisión ABC. “Si ganamos un estado como Michigan, ya lo verán, esto está liquidado”.
Donald Trump hizo ayer varios eventos en estados decisivos, acompañado de su esposa Melania.
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Para el equipo de campaña de Clinton, sin embargo, la insistencia de Trump en el estado de Michigan es apenas un acto desesperado.
“Nos sentimos bien, estamos cerrando la campaña de forma muy fuerte, pero es obvio que tenemos una increíble cantidad de trabajo que hacer”, expresó el coordinador de la campaña de Clinton, John Podesta.
Clinton tenía previsto una parada en Michigan. El sitio web especializado RealClearPolitics calcula que Clinton tiene ahí una ventaja de unos cuatro puntos porcentuales sobre Trump, 45% a 41%.
Un sondeo realizado por la red NBC y el Wall Street Journal atribuye a Clinton una ventaja de cuatro puntos porcentuales a nivel nacional, por 44% a 40%.
El experto en sondeos Nate Silver, de FiveThirtyEight, señaló que “si tú tienes solamente el 44% del voto, eso significa que de alguna forma estás vulnerable en la mayoría de las regiones que aún están indefinidas”. “Uno preferiría estar en los zapatos de Hillary Clinton que en los de Donald Trump, pero no es una posición extraordinariamente segura”, añadió.