“Si me llega a pasar algo ya sabés quién fue”, fueron las últimas palabras de Brayan Trejo Reyes a su madre antes de ser asesinado a quemarropa durante las fiestas de Año Nuevo en Palermo, Argentina.
El crimen se registró en las primeras horas del Año Nuevo en la puerta del resto-bar Rumbas VE.
Brayan Trejo Reyes (33), de nacionalidad venezolana, recibió un disparo en el pecho.
Según algunos testigos, cerca de las 4 de la mañana, el joven salió del boliche por alguna razón que aún se desconoce. Minutos más tarde, cuando se disponía a regresar a la disco, fue atacado a balazos y falleció en la entrada del local.
El hombre concurría a la disco, un lugar de reunión común de la comunidad venezolana.
De acuerdo a las primeras investigaciones de la Policía, el crimen podría estar vinculado a la venta de droga. También se tiene como hipótesis que Brayan era un hombre mujeriego por lo que podría haber una trama de celos detrás del asesinato.
Su madre, Noris Reyes, quien estaba dentro de la disco, vio cuando mataron a su hijo. “La madre de la víctima vio todo y gritaba que le habían matado al hijo”, dijo un testigo del crimen.
Hasta el momento, el móvil del crimen y sus autores son un enigma.
