La mayoría republicana en la Cámara de los Representantes estadounidense dio un paso este martes para intentar dividir la discusión sobre una reforma migratoria integral, con la aprobación en comisión de un controvertido proyecto para criminalizar a los indocumentados.
El Senado rechazó el martes por 54 a 39 votos una enmienda republicana al proyecto de ley de reforma migratoria que buscaba exigir la construcción de 700 millas de cerca fronteriza con México reforzada antes de que los inmigrantes sin papeles puedan gestionar su legalización, mientras que una importante comisión de la Cámara de representantes se disponía a emitir su primer
Los sectores conservadores han retomado la ofensiva en las últimas semanas en medios de comunicación y en el Congreso para intentar parar el proyecto legislativo más ambicioso en este momento del gobierno de Barack Obama.
En el apasionado debate sobre la reforma migratoria, los sectores más duros del Partido Republicano aducen dos argumentos: que hay que garantizar que la frontera sur está totalmente sellada, y que el debate debe en todo caso ser cortado por partes.
Para ello su primera iniciativa fue la aprobación este martes de un proyecto de ley en la comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes, que criminaliza la inmigración ilegal y que permite que las policías en los estados comprueben el estatuto migratorio de una persona.
'Aplicar la ley me parece que es un punto razonable para empezar', declaró el autor del texto de la ley 'Safe' (seguro, en inglés), el republicano Trey Gowdy.
La estrategia es presentar enmiendas y proyectos que se crucen con la masiva reforma integral de más de 1.000 páginas redactada por un grupo bipartidista en el Senado, para endurecer así claramente el tono de los debates finales en ambas cámaras.
El jefe de la comisión, Robert Goodlatte, señaló que 'una reformamigratoria real necesita tener mecanismos que garanticen que el presidente no puede simplemente ignorar la aplicación de las leyes migratorias'.
La reforma migratoria es uno de los objetivos legislativos más apremiantes para Obama, quien ha emitido decretos para suavizar la situación de los indocumentados en el país, tras batir récords de deportación en los últimos cuatro años.
El proyecto Safe, de Gowdy y Goodlatte, retoma una ley que fracasó en el Congreso en 2005, por lo que su futuro legislativo aparece muy incierto.
Pero el proyecto pasará ahora al pleno de la Cámara de Representantes, que ya aprobó hace dos semanas una controvertida enmienda presupuestaria que impide gastar dinero en un programa para dar un estatuto legal temporal a centenares de miles de jóvenes indocumentados.
El debate en la comisión de Asuntos Judiciales se vio perturbado por activistas, que interrumpieron a gritos la sesión antes de ser desalojados.
'Quiero que mis colegas del otro partido entiendan que esos a los que ustedes quieren criminalizar comparten un banco en la iglesia conmigo; son mis vecinos', advirtió durante el debate el demócrata Luis Gutiérrez, que votó en contra de la propuesta.
Este legislador intenta desde hace meses presentar en la Cámara de Representantes un proyecto de reforma integral junto a otros demócratas y republicanos, sin éxito hasta ahora.
El presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, advirtió en rueda de prensa que por ahora el proyecto en el Senado es débil en materia de seguridad en la frontera.
'Cualquier proyecto de ley debe contar con la mayoría de ambos partidos', indicó Boehner. La reforma integral 'es una buena ley de seguridad en la frontera' aseguró en cambio en teleconferencia la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano.
La Corte Suprema convalidó el año pasado la decisión del estado de Arizona de darle poderes a su policía estatal para controlar la documentación de sospechosos, aunque la Corte recordó que sólo el gobierno federal tiene potestad en materia de inmigración.
En el Senado, dos enmiendas republicanas que hubieran endurecido considerablemente el proyecto bipartidista fueron rechazadas en sendos votos en el pleno de la Cámara, que continúa el debate a lo largo de la semana.