Kayla Mueller, la trabajadora humanitaria estadounidense secuestrada por el Estado Islámico (ISIS) en Siria, cuya muerte fue confirmada por el presidente Barack Obama esta semana, fue entregada como esposa a un comandante de ISIS, según confirmaron fuentes de Inteligencia a la cadena CBS.
La versión del casamiento forma parte de la serie de revelaciones que no ayudan a determinar cuáles fueron las causas reales de su muerte.
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Las autoridades estadounidenses y jordanas continúan desmintiendo la versión de ISIS, según la cual Mueller perdió la vida en el marco de un ataque aéreo de las fuerzas militares de Jordania. Las dudas se basan en las fotos enviadas por los yihadistas a la familia de la joven, que muestran el cadáver de Mueller acostado sobre un sudario, una de las prendas tradicionalmente utilizado en el rito de los funerales musulmanes.
Sobre la cara de Kayla se notan algunas lesiones y hematomas que -según los expertos- no aclaran las causas de su muerte. En particular, uno de los médicos legales que examinó las imágenes explica que en el rostro de la joven no se notan señales de 'hinchazón' u otros efectos traumáticos típicos en un cuerpo involucrado en una explosión y en el posterior derrumbe de un edificio.
En agosto de 2013, la joven fue secuestrada en Alepo, Siria, después de salir de un hospital de Médicos sin Fronteras, informó su familia.Obama señaló que su gobierno trabajó en liberar a Mueller y a otros prisioneros.
En tanto, se conoció que la familia de Mueller había enviado por lo menos una carta al presidente para pedirle que hiciera todo lo necesario para liberar a la joven y proponer hasta un intercambio de prisioneros, pero la respuesta de la Casa Blanca fue siempre la misma: el Gobierno no paga rescates.
Así lo indicó Obama en una entrevista, donde afirmó que explicarle eso a la familia fue 'la cosa más dura que haya hecho'.