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Las 90,000 millones de razones para dejar conducir a las mujeres en Arabia Saudita

  • 30 junio 2018 /

Arabia Saudita era el único país en el mundo en el que las mujeres no podían conducir vehículos.

    Arabia Saudita.

    El pasado domingo 24 de junio el reino de Arabia Saudí puso fin a una de las prohibiciones más absurdas del mundo contemporáneo: la de impedir que las mujeres conduzcan vehículos.

    La decisión no sólo refleja la voluntad del Príncipe Heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, de modernizar su país, sino que también podría agregar hasta 90,000 millones de dólares a la producción económica para 2030, y los beneficios se extenderán más allá de esa fecha, según Bloomberg Economics.

    “Levantar la prohibición de conducir es probable que aumente el número de mujeres que buscan trabajo, incremente el tamaño de la fuerza laboral y eleve los ingresos y la producción general”, según Ziad Daoud, economista en jefe de Medio Oriente para Bloomberg Economics en Dubai. “Pero tomará tiempo para que estos logros se hagan realidad a medida que la economía se adapta a la creciente cantidad de mujeres que buscan trabajo”, añadió.


    Bin Salman busca diversificar la economía de su país, completamente dependiente del petróleo. Y para ello necesita también diversificar la fuerza laboral, uno de los objetivos incluidos en su programa National Vision 2030, diseñado para modernizar la sociedad saudita.

    Solo el 20% de las mujeres en Arabia Saudita trabaja, en contraste con otros países en el Golfo, donde la participación laboral femenina promedió 42% en 2016.

    Agregar un punto porcentual a la tasa de participación saudita cada año podría significar unas 70,000 mujeres más al año en el mercado laboral, según Daoud. La mayor participación de las mujeres elevará el crecimiento económico potencial en hasta 0,9 puntos porcentuales al año, “dependiendo de la proporción que opte por trabajar a tiempo completo o parcial”, dijo.



    El ministro saudí de Energía, Khalid Al-Falih, dijo que poner fin a la prohibición significa que “las mujeres tendrán más poder y más movilidad y creo que participarán más en el mercado de trabajo con el tiempo, así que creo que contribuirá al empleo femenino en Arabia Saudita”.

    “Un efecto secundario probablemente será una mayor demanda de gasolina”, dijo Al-Falih en Viena, donde asistía a una reunión de la OPEP.

    Aunque se espera que este proceso sea lento, las mujeres saudíes podrían sorprendernos en unos años. Se espera que otras prohibiciones anticuadas y discriminatorias -como impedirles que viajen solas- también desaparezcan más temprano que tarde. Y la participación en el mercado laboral será clave para ello.