Manila, Filipinas.
El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte lanzó ayer una diatriba llena de insultos contra el principal diario y cadena televisiva del país y amenazó con humillar a estas empresas y sus dueños, a los que acusó de distorsionar su mano dura en la lucha contra las drogas.
Duterte llamó “tontos” a los dueños del Daily Inquirer y ABS-CBN y los amenazó de maldecirlos y usar a la cadena televisiva estatal para ridiculizarlos y así “vengarse”.
A raíz del exabrupto, la organización que monitorea medios dijo que el mandatario es un “tirano mezquino, que cree erróneamente que el servicio público es un beneficio que le permite alardear de las leyes del país”.
Duterte, quien ha tenido una relación espinosa con los periodistas, se quejó de que su campaña ha sido mostrada como una lucha enfocada principalmente hacia los pobres. También estaba furioso por historias sobre la presunta corrupción de su gobierno y dijo que renunciaría si se comprueban los reportes sobre depósitos bancarios no declarados.
“Son unos sinvergüenzas, esos periodistas hijos de puta... no saben nada sino mentiras”, dijo el presidente en un discurso durante una ceremonia de juramentación de funcionarios públicos en el palacio presidencial de Manila.
Funcionarios del palacio presidencial borraron los improperios en una transcripción oficial del discurso que enviaron a agencias noticiosas.
El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte lanzó ayer una diatriba llena de insultos contra el principal diario y cadena televisiva del país y amenazó con humillar a estas empresas y sus dueños, a los que acusó de distorsionar su mano dura en la lucha contra las drogas.
Duterte llamó “tontos” a los dueños del Daily Inquirer y ABS-CBN y los amenazó de maldecirlos y usar a la cadena televisiva estatal para ridiculizarlos y así “vengarse”.
A raíz del exabrupto, la organización que monitorea medios dijo que el mandatario es un “tirano mezquino, que cree erróneamente que el servicio público es un beneficio que le permite alardear de las leyes del país”.
Duterte, quien ha tenido una relación espinosa con los periodistas, se quejó de que su campaña ha sido mostrada como una lucha enfocada principalmente hacia los pobres. También estaba furioso por historias sobre la presunta corrupción de su gobierno y dijo que renunciaría si se comprueban los reportes sobre depósitos bancarios no declarados.
“Son unos sinvergüenzas, esos periodistas hijos de puta... no saben nada sino mentiras”, dijo el presidente en un discurso durante una ceremonia de juramentación de funcionarios públicos en el palacio presidencial de Manila.
Funcionarios del palacio presidencial borraron los improperios en una transcripción oficial del discurso que enviaron a agencias noticiosas.