La Asociación Mundial de Diarios, AMJ, criticó duramente ayer a quienes predicen la próxima desaparición de la prensa escrita, si bien admitió que el sector está muy castigado este 2009 por la crisis, especialmente en Europa y Estados Unidos.
En una conferencia sobre el 'Poder de la prensa escrita', organizada en Barcelona, el presidente irlandés de la AMJ, Gavin O’Reilly, denunció con énfasis 'el error de los comentarios de los medios' que anuncian regularmente la 'muerte' de los diarios.
Según O’Reilly, el sector continúa subiendo y las ventas de diarios de pago aumentaron en un 1,3% en 2008 en todo el mundo, elevándose a 539 millones de ejemplares diarios, y el aumento en cuatro años fue del 8,8%.
Las estadísticas de la AMJ muestran sin embargo que este aumento tuvo lugar en África, Latinoamérica y Asia, sobre todo en India y China, mientras que el retroceso de ventas fue más fuerte en Estados Unidos y Europa O’Reilly reconoció, además, que 2009 es un año 'muy difícil' para los diarios, enfrentados a una reducción 'sustancial' de la publicidad debido a la crisis, que fue del 5% en 2008 y que será superior la caída en 2009.
Afectados
Esta situación llevó a la reciente desaparición de diarios centenarios en Estados Unidos y el despido de miles de periodistas, unos 2,500 en 2008 en España, donde los ingresos publicitarios de los periódicos cayeron un 30% a principios del 2009.
Según el presidente de la AMJ, que agrupa a unas 18,000 cabeceras en los cinco continentes, la prensa escrita sigue siendo un 'potente vehículo' para la publicidad, que ocupa el 37% del total contra sólo un 10% que se destina a Internet.
Y el sector, que representa una cifra de negocios mundial de 182,000 millones de euros, deberá 'resurgir rapidamente' cuando la economía mundial se recupere, advirtió.
Este punto de vista está puesto en tela de juicio por un estudio de la agencia PricewaterhouseCoopers, según la cual recién habrá una recuperación de los ingresos publicitarios en los diarios a partir del 2011.
Innovación
Para O’Reilly, la prensa escrita se enfrenta además a un fenómeno de 'hipercambio', con la constante aparición de nuevas formas de difusión de la información, vía internet o a través de los móviles.
Sin embargo es capaz de adaptarse a esta revolución digital, afirmó, e insistió con sus ataques contra los 'comentarios negativos infundados' de quienes consideran que 'el futuro está en el on-line' y que el papel está condenado a muerte.
Lectores
Los consumidores 'quieren poder elegir', subrayó y recordó que 1,900 millones de personas leían diariamente un periódico.
La conferencia de Barcelona examinó una investigación de la agencia PricewaterhouseCoopers que se refería a que los internautas están dispuestos a pagar por la información por Internet, especialmente la financiera y deportiva Varios propietarios de multimedia, entre ellos Rupert Murdoch, News International, manifestaron su voluntad de hacer pagar la información, criticando la gratuidad de su difusión a través de los motores de búsqueda como Google.
'No hay contenido gratis', afirmó al respecto Mikael Pentikäinen, responsable de la división información del gigante finlandés Sanoma, muy activo en el 'on-line'.
Los diarios impresos aportan 1,350 millones de euros anuales a Sanoma, contra los 150 millones de la difusión digital.
La AMJ agrupa unas 18.000 cabeceras de prensa escrita en los cinco continentes. AFP
Periódicos aún atraen a los grandes inversionistas
GA medida que pasa el tiempo, los periódicos parecen cada vez más una causa perdida que un negocio. La crisis es particularmente grave en EUA, donde algunos grupos de prensa se han acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, y donde se plantean cuestiones sobre el futuro a largo plazo incluso de cabeceras tan respetables como The New York Times y The Washington Post.
Las dificultades que atraviesa The New York Times, altamente endeudado, han despertado el interés de empresarios ajenos al sector, conscientes de la vulnerabilidad de la familia Ochs-Sulzberger, que posee el 19% de la compañía.
A pesar del deficiente estado de sus finanzas, la posibilidad de controlar un buque insignia mediático atrae a grandes fortunas como el empresario de Hollywood David Geffen, cofundador de la productora DreamWorks. Google, a cuyo servicio de noticias, Google News, a veces ser responsabiliza injustamente de los problemas que sufre la prensa, ha decidido no entrar en la batalla.