La celebración de un árbitro de fútbol brasileño tras dar por concluido el encuentro entre San Pablo y Gremio ha causado polémica en su país.
Ricardo Marques (38) dirigía el partido número 16 de la seria A. Su extraña actitud al dar el pitazo final lo ha expuesto ante la crítica deportiva, que cree que el gesto de Marques lo alejó de la imparcialidad.
Lo que hace más sospechosa la celebración del juez, es que el encuentro que dirigía era trascendental en la tabla de posiciones: Gremio está detrás del líder Corinthians y el San Pablo está ubicado en la zona de descenso. El juego concluyó con empate 1-1.
En la grabación se puede valorar el momento en que el juez exterioriza su euforia, gesto atípico en un árbitro. Al final del encuentro se ve el saludo de él con un jugador del San Pablo.
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Ante la polémica, Marques, quien también es juez internacional de la FIFA, expresó: 'Solo intentaba exteriorizar mi satisfacción por el deber cumplido. Sé que no es el procedimiento habitual, que lo normal es pasar desapercibido. No pensé que tendría esa repercusión'.
'Realizamos un buen trabajo, el juego exigió mucho de nuestro equipo. Era un clásico con equipos en situaciones distintas en la tabla, sabíamos de las dificultades, pero pusimos en práctica lo que planificamos. El resultado fue positivo', expusó el juez en los vestuarios ante las interrogantes de la prensa.
Marques cuenta con 19 años como árbitro profesional.
Fuente: Infobae
