El papa Francisco 'no ha fijado' un plazo para iniciar la reforma del gobierno central de la Iglesia, la Curia Romana, advirtió este martes monseñor Angelo Becciu, sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano.
En una entrevista publicada por el diario oficial de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, Becciu desmintió las especulaciones que circulan en la prensa sobre la inminente reforma de la maquinaria burocrática del Vaticano, sacudida por una serie de escándalos por corrupción e intrigas, conocido como Vatileaks.
Un mes después de su elección el 13 de marzo, el Papa designó a un equipo de ocho cardenales para asesorarlo en el gobierno de la Iglesia y estudiar a partir de octubre próximo un proyecto de reforma de la Constitución sobre la Curia Romana.
'Es absolutamente prematuro proponer ahora cualquier hipótesis sobre el futuro de la Curia', aseguró Becciu, número tres del Vaticano, quien suele acompañar al Papa en sus salidas públicas.
'El Papa todavía no se ha reunido con el grupo de asesores que eligió y ya hay una avalancha de consejos', lamentó el religioso, quien fue nuncio en Cuba.
El Papa Francisco 'está escuchando a todos, pero, en primer lugar, va a escuchar a los que eligió como consejeros. Después se planteará un proyecto de reforma', precisó.
El jerarca del Vaticano desmintió que el nuevo Papa esté estudiando la posibilidad de cerrar el Instituto para las Obras Religiosas (IOR), el controvertido banco del Vaticano, blanco de duras críticas.
'La única alusión al respecto la pronunció durante una breve homilía en la residencia Santa Marta del Vaticano, improvisando, en la que recordó con pasión que la esencia de la Iglesia consiste en una historia de amor entre Dios y los hombres, y cómo las estructuras humanas, incluido el IOR, son menos importantes.
La referencia fue una alusión debida a la presencia en la misa de algunos empleados del Instituto, en el contexto de una invitación a no perder nunca de vista la esencialidad de la Iglesia', dijo.
Francisco recibió de manos del papa emérito Benedicto XVI un informe ultrasecreto de 300 páginas realizado por tres intachables cardenales, en el que en el que se describen las luchas internas por el poder y el dinero, así como el sistema de chantajes basados en debilidades sexuales dentro de la Curia, según las filtraciones de prensa.
Becciu estima que el Papa 'se va a tomar todo el tiempo necesario para reflexionar y orar' de manera 'de tener un cuadro profundo de la situación'.
Fuentes de prensa no descartan que el Papa argentino termine por reducir los dicasterios (ministerios) y consejos pontificios de la Curia y se atreva a prescindir del controvertido Banco del Vaticano, acusado de blanqueo de dinero y lo convierta en una banca ética.
La entrevista a Becciu al diario del Vaticano, publicada en primera página y sin la firma del autor, resulta una inusual forma de desmentido y para algunos expertos suena como una invitación a la opinión pública y en particular a los creyentes, a no esperarse reformas sorprendentes.