La comunidad internacional se preparaba a enfrentar las consecuencias de la presentación hoy de la demanda de adhesión a la ONU de un Estado de Palestina, una iniciativa que parece inevitable a pesar de los intentos de último minuto para frenarla.
El Gobierno estadounidense, movilizado hasta el último minuto para intentar convencer al presidente palestino, Mahmud Abas, de desistir de la iniciativa, parecía dispuesto a conceder un fracaso.
“Al margen de lo que pase mañana, seguimos centrados en el día después de Naciones Unidas”, dijo la secretaria Hillary Clinton.
“Sigo determinada a trabajar con las partes para alcanzar el objetivo de una solución de dos Estados, apoyada por Estados Unidos”, señaló la jefa de la diplomacia estadounidense. “No habrá esfuerzo que no hagamos en nuestra búsqueda por conseguirlo”, agregó.
El principal negociador palestino, Saeb Erakat, atribuyó la intervención hostil el miércoles en la ONU del presidente Barack Obama a la “parcialidad estadounidense” hacia Israel.
“Nuestro pueblo se ha manifestado ayer y hoy para expresar su sentimiento de que el discurso (de Obama) no responde a las aspiraciones de los palestinos de libertad e independencia que el Gobierno estadounidense pide para todos los pueblos, salvo el palestino”, dijo Erakat.
“A pesar de esta postura injusta y de toda la presión, el presidente Abas introducirá mañana el pedido en el Consejo de Seguridad de la ONU para admitir al Estado de Palestina”, agregó.
Día cero
Abas está decidido a hacerle llegar una carta formal hoy con la petición al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, minutos antes o después de que el líder palestino se dirija a la Asamblea General de la ONU.
La propuesta pasará entonces ante los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Estados Unidos ha amenazado con imponer su derecho a veto, como uno de los cinco miembros permanentes. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, propuso que los palestinos reciban un estatuto “intermedio de Estado observador” y ofreció un calendario de un año para llegar a “un acuerdo definitivo” de paz con Israel.
Los palestinos cuentan con obtener “más de los nueve votos” necesarios en el Consejo de Seguridad, afirmó el consejero diplomático de Abas, Majdi al Khaldi. Tres de los miembros no permanentes del Consejo “están bajo presión de los estadounidenses”, Bosnia, Gabón y Nigeria, para que voten en contra y así Estados Unidos no se vea obligado a usar su veto, señaló.
En sus intervenciones este jueves ante la Asamblea General, tanto el presidente de la Unión Europea, UE, el belga Herman van Rompuy, como el primer ministro británico, David Cameron, urgieron a israelíes y palestinos a reanudar las negociaciones directas.
“Como miembros del Cuarteto para Oriente Medio (conformado por la UE, la ONU, Estados Unidos y Rusia), estamos plenamente comprometidos en la búsqueda de una solución en el proceso de paz en esa región”, afirmó Van Rompuy.
De su lado, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, juzgó “necesario poner presión sobre Israel para buscar la paz” con los palestinos.