Caracas, Venezuela.
La oposición venezolana realizó ayer un simulacro de la recolección de firmas que emprenderá dentro de dos semanas para pedir un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, a quien busca demostrarle que una contundente mayoría quiere su salida del poder.
Grupos de seguidores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se concentraron en 1,356 puntos establecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para recoger, del 26 al 28 de octubre, cuatro millones de rúbricas (20% del padrón de votantes) que exige la ley para convocar la consulta.
En el simulacro, los dirigentes opositores motivaron a los electores para conseguir que lo que llaman el “firmazo” sea simbólicamente un revocatorio en sí contra Maduro, ante la severa crisis económica que sufre el país por la escasez de alimentos y la elevada inflación, que el FMI proyectó en 475% para 2016.
“Tenemos que lograr más del 20%. Si sacamos siete u ocho millones le estaremos diciendo a Maduro que queremos un cambio inmediato. Así se evitaría mayor daño al país”, dijo a la AFP Ismael Dacorte, un abogado de 51 años, en el colegio La Consolación, uno de los puntos de concentración en Caracas.
En respuesta, los chavistas se concentraron en Plaza Venezuela, en la capital, donde Maduro, quien llegó ayer de un viaje a Turquía, les aseguró que la revolución “se ha recuperado del traspiés” de haber perdido la mayoría del Parlamento en los comicios parlamentarios de diciembre.
Expectativa
Las concentraciones se realizan en medio de advertencias de la MUD de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -al que la oposición acusa de aliado del chavismo, al igual que al CNE, estaría a punto de emitir una sentencia para frenar el proceso del revocatorio. Pese a que el CNE ya anunció que el referendo se hará en febrero o marzo -si se reúnen las firmas-, la MUD insiste en que se efectúe este año porque si Maduro pierde habrá elecciones anticipadas, pero si queda para 2017, y es revocado, su vicepresidente debe terminar su periodo hasta 2019.
La oposición venezolana realizó ayer un simulacro de la recolección de firmas que emprenderá dentro de dos semanas para pedir un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, a quien busca demostrarle que una contundente mayoría quiere su salida del poder.
Grupos de seguidores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se concentraron en 1,356 puntos establecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para recoger, del 26 al 28 de octubre, cuatro millones de rúbricas (20% del padrón de votantes) que exige la ley para convocar la consulta.
En el simulacro, los dirigentes opositores motivaron a los electores para conseguir que lo que llaman el “firmazo” sea simbólicamente un revocatorio en sí contra Maduro, ante la severa crisis económica que sufre el país por la escasez de alimentos y la elevada inflación, que el FMI proyectó en 475% para 2016.
“Tenemos que lograr más del 20%. Si sacamos siete u ocho millones le estaremos diciendo a Maduro que queremos un cambio inmediato. Así se evitaría mayor daño al país”, dijo a la AFP Ismael Dacorte, un abogado de 51 años, en el colegio La Consolación, uno de los puntos de concentración en Caracas.
En respuesta, los chavistas se concentraron en Plaza Venezuela, en la capital, donde Maduro, quien llegó ayer de un viaje a Turquía, les aseguró que la revolución “se ha recuperado del traspiés” de haber perdido la mayoría del Parlamento en los comicios parlamentarios de diciembre.
Expectativa
Las concentraciones se realizan en medio de advertencias de la MUD de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -al que la oposición acusa de aliado del chavismo, al igual que al CNE, estaría a punto de emitir una sentencia para frenar el proceso del revocatorio. Pese a que el CNE ya anunció que el referendo se hará en febrero o marzo -si se reúnen las firmas-, la MUD insiste en que se efectúe este año porque si Maduro pierde habrá elecciones anticipadas, pero si queda para 2017, y es revocado, su vicepresidente debe terminar su periodo hasta 2019.