Caracas, Venezuela.
La oposición venezolana decidió participar en unas elecciones de gobernadores, con un árbitro al que acusa de articular un fraude a favor de la Asamblea Constituyente del presidente Nicolás Maduro.
“Hemos acordado por consenso preinscribir candidatos para las elecciones regionales”, señaló ayer en un comunicado la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), varios de cuyos dirigentes han sido inhabilitados para postularse.
La alianza explicó que su decisión busca presionar a Maduro y al poder electoral a que cumplan su palabra de realizar los comicios el 10 de diciembre. Si no lo hacen, “que paguen el costo”, dijo el dirigente Andrés Velásquez, en rueda de prensa.
El plazo de inscripción para la contienda por 23 gobernaciones y las asambleas regionales vencía ayer. No fue una decisión fácil para la MUD, que reúne a una treintena de partidos con distintas tendencias, los cuales se agruparon en 2008 para enfrentar electoralmente al chavismo -en el poder desde 1999- con una tarjeta única. La elección “es una forma de lucha y no asumirla es la mejor manera de convalidar y fortalecer la dictadura”, se justificó la MUD, advirtiendo que las protestas para exigir elecciones generales continuarán.
Los comicios regionales debieron celebrarse a fines de 2016, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) los pospuso sin explicación.
Acusado de servir al gobierno, el CNE también suspendió en 2016 el trámite para un referendo revocatorio del mandato de Maduro, por orden de tribunales.
Igualmente, el lunes anunció que la MUD no podrá inscribir candidatos con su tarjeta en siete estados, incluidos Zulia -mayor centro electoral del país-, Aragua y Carabobo. Velásquez aseguró que en esos estados, los partidos de la MUD apoyarán un único candidato.
La oposición venezolana decidió participar en unas elecciones de gobernadores, con un árbitro al que acusa de articular un fraude a favor de la Asamblea Constituyente del presidente Nicolás Maduro.
“Hemos acordado por consenso preinscribir candidatos para las elecciones regionales”, señaló ayer en un comunicado la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), varios de cuyos dirigentes han sido inhabilitados para postularse.
La alianza explicó que su decisión busca presionar a Maduro y al poder electoral a que cumplan su palabra de realizar los comicios el 10 de diciembre. Si no lo hacen, “que paguen el costo”, dijo el dirigente Andrés Velásquez, en rueda de prensa.
El plazo de inscripción para la contienda por 23 gobernaciones y las asambleas regionales vencía ayer. No fue una decisión fácil para la MUD, que reúne a una treintena de partidos con distintas tendencias, los cuales se agruparon en 2008 para enfrentar electoralmente al chavismo -en el poder desde 1999- con una tarjeta única. La elección “es una forma de lucha y no asumirla es la mejor manera de convalidar y fortalecer la dictadura”, se justificó la MUD, advirtiendo que las protestas para exigir elecciones generales continuarán.
Los comicios regionales debieron celebrarse a fines de 2016, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) los pospuso sin explicación.
Acusado de servir al gobierno, el CNE también suspendió en 2016 el trámite para un referendo revocatorio del mandato de Maduro, por orden de tribunales.
Igualmente, el lunes anunció que la MUD no podrá inscribir candidatos con su tarjeta en siete estados, incluidos Zulia -mayor centro electoral del país-, Aragua y Carabobo. Velásquez aseguró que en esos estados, los partidos de la MUD apoyarán un único candidato.