Inglaterra
Michael Cullen se ha convertido en un hombre de moda. Tal vez la peculiaridad no sea ser aficionado del Evertone o presencia casi todos los partidos del club.
Tal vez lo que destaca de Michael es que su presencia en los estadios es ya conocida con traje de baño, lentes de nadar y gorra de látex y no es porque desee llamar la atención, sino para recuadar fondos para el Hospicio de Woodland, ubicado al norte de Liverpool.
'Estoy nadando por el Hospicio de Woodland porque hace poco un amigo perdió a su papá, y este es el lugar en el que fue atendido en el final de su vida. Una gran parte del dinero de patrocinio que recibí como recaudación de fondos para la organización benéfica de personas sin hogar vino de Liverpool, y ahora pensamos que debería venir más cerca de casa. Pero en realidad no importa de dónde venga, o hacia qué ciudad va, el cáncer no discrimina y no le importa de dónde vienes o lo mucho que tienes', asegura.
Y su labor no solo se enfoca en los estadio. Michael busca atravesar nadando el Canal de la Mancha hacia Francia.
'El objetivo de recaudar el dinero aquí es tratar de contribuir a algún tipo de atención y apoyo a personas con enfermedades limitantes y sus familias. Así que cuando me tengo que levantar a las 6:00 am para ir al parque y meterme en un estanque congelado, es por esto que lo hago', dice Michael.
Hasta ahora Michael ha logrado contribuir en las más de 5 mil libras esterlinas que ha recibido como donación el Hospicio de Woodland.
