La pandilla de la Mara Salvatrucha (MS-13) se ha debilitado desde 2017, cuando los Gobiernos de EE.UU. y del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Nicaragua) incrementaron su coordinación policial y judicial para combatir ese grupo.
Tres funcionarios del Departamento de Justicia de EE.UU. y un empleado de la Fiscalía general de El Salvador, que hablaron bajo condición de anonimato, valoraron la actual situación de la MS-13 durante un encuentro hoy en Washington con un reducido grupo de periodistas, entre ellos Efe.
Explicaron que, desde 2017, la MS-13 ha sufrido fuertes golpes en su estructura criminal con detenciones de sus líderes y eso ha provocado una 'reestructuración': la pandilla ha tenido que reclutar miembros de alto nivel entre otras organizaciones criminales.
La lucha contra la MS-13 cambió en marzo de 2017, cuando los fiscales generales de EE.UU., El Salvador, Guatemala y Honduras acordaron incrementar su coordinación para combatir el crimen organizado, las pandillas, el narcotráfico y los crímenes financieros, como el lavado de activos.
Eso se tradujo en reuniones bimensuales en las que las fuerzas policiales y judiciales de esos cuatro países coordinan esfuerzos e intercambian información.
Se ha producido, señaló uno de los funcionarios estadounidenses, un cambio de enfoque: ya no sirve combatir a los pandilleros solo en un país porque enseguida huyen a la nación vecina, así que ahora coordinan sus operativos policiales para arrestar al mismo tiempo a quienes forman parte de una misma célula o 'clica'.
Dato
El programa de El Salvador, creado en 2012, ha servido para dar formación en el combate a las pandillas a 300 de los 760 fiscales del países.
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'Si tú golpeas al mismo grupo en El Salvador, Honduras y Guatemala al mismo tiempo es más difícil para ellos enviar reemplazos arriba a los Estados Unidos. Ese es un gran objetivo de la cooperación', añadió.
Pandilleros habían huido
En los últimos meses, el Gobierno mexicano se ha sumado a esa coordinación regional y ha comenzado a compartir información porque, al verse arrinconados en el Triángulo Norte, los pandilleros habían huido a México para esconderse en algunos estados como Chiapas (sureste del país).Como resultado de esta nueva estrategia, entre 2017 y 2019, más de 7.400 miembros de pandillas han sido arrestados en El Salvador, Honduras, Guatemala, México y EE.UU.
'Basado en los números, uno puede pensar que la policía está simplemente arrestando a la gente; pero no, es un trabajo de inteligencia', aseguró uno de los funcionarios estadounidenses.
El Gobierno estadounidense tiene unos programas especiales destinados a entrenar fiscales, jueces e investigadores en nueve países de Latinoamérica y el Caribe: Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Argentina, este último centrado en el combate al terrorismo en la Triple Frontera, que comparten Argentina, Paraguay y Brasil.
El eje principal de los programas del Triángulo Norte es la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.