A siete años de salir de prisión, tras ser acusada de lavado de dinero y narcotráfico, Sandra Ávila Beltrán, conocida como “La Reina del Pacífico”, ahora aparece en redes sociales presumiendo viajes, hábitos y festejos.
Luego de esa estadía en dos penales de México y en Estados Unidos, Ávila Beltrán, de 61 años, tiene miles de seguidores por mostrar con orgullo su estilo de vida, que acompaña con frases motivacionales.
También exhibe fotos ambientadas con los corridos inspirados en ella. Escogió canciones como “La Reina del Pacífico”, de la cantante Lidia Cavazos; “Reina de Reinas”, de Los Tigres del Norte, y “Fiesta en la Sierra”, de Los Tucanes de Tijuana, donde se presumen actividades que negó repetidas ocasiones durante su juicio.
En TikTok apareció el 6 de julio de este año, red en la que ha prometido a sus seguidores que próximamente realizará una transmisión en vivo para convivir con ellos.
“Sí soy yo, para todas las personas que preguntan si soy verdadera, la real, sí”, indicó en un video subido el pasado 4 de julio. Ese día con una toalla en la cabeza y pijama de leopardo, limpiaba sus lentes, y presumía que hacía una maleta para salir de viaje.
Ávila Beltrán también ha subido fotos con una de sus amigas en un lugar que podría ser un bar o un antro, según la música disco que suena de fondo.
En Facebook su primera publicación la hizo el pasado 5 de julio a las 22:57 horas. Subió una imagen con fondo rosa, decorada con mariposas, donde fijó su nombre.
Ese día también publicó una foto de ella con gafas oscuras en la playa. Mientras que en Instagram, comparte el mismo contenido subido a TikTok.
Tras más de siete años de litigios en México y Estados Unidos, “La Reina del Pacífico” consiguió su libertad el 7 de febrero de 2015.
Ávila Beltrán fue detenida el 28 de septiembre de 2007 en un restaurante del entonces Distrito Federal junto a su pareja sentimental Juan Diego Espinoza “El Tigre”, operador del cártel del Norte del Valle de Colombia.
El último juicio que enfrentó fue el de lavar más de 10 millones de pesos a través de dos seguros de vida y depósitos bancarios.
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En México, el caso judicial más importante que le imputaron fue por un cargamento de 9.5 toneladas de cocaína aseguradas el 20 de diciembre del 2001 en el buque Macel, frente a las costas de Colima. En 2011 fue absuelta por esto.
El 9 de agosto de 2012, fue extraditada a Estados Unidos, donde la Corte Federal del Distrito Sur de Florida le inició un juicio por asociación delictuosa, conspiración para poseer 100 kilos de cocaína con intención de distribuirlos e importar diversos cargamentos de dicha sustancia a ese país.
Después de una negociación, ella se declaró culpable de haber asistido económicamente a su novio “El Tigre” y fue condenada a 70 meses de prisión, mismos que cumplió el 20 de agosto de 2013, fecha en que regresó deportada a México y fue internada de nuevo en el penal femenil de Nayarit.
