Las autoridades mexicanas encontraron la semana pasada una escena digna de una película de terror y, más cercano a la realidad, con un crimen que parecía haber sido perpetrado por los sangrientos carteles del narcotráfico que se disputan el territorio en la zona sur de México.
Sin embargo, muy pocos imaginaron que la autora material del asesinato de una mujer rusa y su hija menor sería, presuntamente, Anastasia Lechtchenko, la hija mayor de la familia, quien se declaró responsable del homicidio de su madre y de su hermana de 12 años, cuyos cuerpos decapitó, desmembró y sacó el corazón a una y los ojos a otra, para tirarlos por el inodoro, 'ya que ambas eran brujas', según confesó ante las autoridades.
En su declaración, la joven de 19 años aseguró que a su madre, Yuliya Masney Safonchik, de 45 años de edad, la ultimó ahorcándola y apuñalándola con un cuchillo de cocina. A su hermana menor, Valeria Lechtchenko Masney, autista de nacimiento, la mató de igual forma y la decapitó.
La joven había dejado su casa al menos en tres ocasiones y supuestamente se había involucrado con personas que usaban drogas, señaló.
| El último mensaje en Facebook que la madre de Anastasia posteó desde el perfil de su hija.
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Las autoridades hallaron el jueves pasado los cuerpos en una casa del barrio de clase media Playas de Tijuana, luego de que los vecinos alertaron sobre el mal olor que despedía el lugar.
“Los cuerpos estaban desmembrados y guardados en bolsas de plástico para basura, decapitados ambos y en el caso de la niña no tenía los ojos”, relataron investigadores de la fiscalía estatal.
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Un funcionario aseguró que Anastasia no ha sido detenida porque están a la espera de que un juez otorgue una orden de arresto, pero que están seguros de que no se podrá fugar.
