Michael Sandford, de 21 años, pasó un tiempo en la cárcel en EEUU, pero ya ha vuelto a Reino Unido y está en casa con su familia. El joven tiene un historial de enfermedades mentales.
'Oía voces diciéndome que matara a Donald Trump', explica en la entrevista realizada en el domicilio familiar de Dorking, cerca de Londres. 'Llevaban un tiempo apareciendo y se volvieron más intensas y frecuentes. Llegó un punto en el que me gritaban'.
'Mis amigos me habían dicho que había que parar a Trump. Decían que iba a destruir el país, pero fueron las voces en mi cabeza las que me decían que había que matarlo', cuenta Sandford. 'Un día vi que iba a estar en Las Vegas y decidí ir allí y hacer algo'.
El incidente ocurrió el 18 de junio de 2016, cuando el candidato republicano fue a hacer campaña a la capital del juego. El día anterior, Sandford, que estaba en EEUU para ver a su novia y se quedó más tiempo de lo que le permitía su visado, fue a un campo de tiro a practicar con pistolas.
Ya en el mitin, trató de quitarle el arma a un policía, pero acabó reducido por los agentes. Sandford admitió los delitos para reducir la pena y, aunque fue condenado a un año y un día de cárcel en diciembre, salió antes y ya está en su casa. 'Me disgusta lo que hice, pero estoy contento de que nadie resultara herido', explica en la entrevista.