Washington, Estados Unidos.
Extradición es la palabra más temida por Joaquín el Chapo Guzmán, luego de que la Fiscalía mexicana confirmara durante el fin de semana que el narcotraficante puede pasar sus últimos días en una prisión estadounidense.
Estados Unidos tiene dos pedidos de extradición sobre el capo, enemigo público número uno de la ciudad de Chicago y considerado el mayor introductor de drogas ilícitas a ese país.
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, dijo, tras la recaptura, que el capo tendrá que responder por sus crímenes y confirmó que un pedido anterior de extradición sigue vigente.
El líder del cartel de Sinaloa es requerido por la Corte Federal para el Distrito Oeste de Texas por los cargos de asociación delictuosa, delincuencia organizada, crímenes contra la salud, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas de fuego.
Ahora, el Departamento de Justicia norteamericano está a la espera de la decisión del país vecino, que reconoció que hay amparos que complicarían el proceso, según informó la Fiscalía.
Una vez notificado, Guzmán Loera tiene tres días para oponer excepciones a fin de evitar ir a territorio estadounidense y 20 días para probarlas. Este último plazo puede ampliarse; es decir, el líder del cartel de Sinaloa podría ser extraditado en febrero.
De cumplirse así, el Chapo tendrá que enfrentar decenas de casos pendientes en al menos seis estados: Arizona, California, Texas, Illinois, Nueva York y Florida.
Algunos de los cargos que enfrenta en EUA permiten que un fiscal solicite incluso la pena de muerte; pero es imposible que esto vaya a suceder en el caso del Chapo. Al igual que otros países que no tienen la pena capital, México solo extradita a criminales requeridos si EUA garantiza que no solicitará la condena a muerte.
Juicio en México
Pero el Chapo aún podría evitar ser extraditado. Ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, afirmó que antes de concretar la extradición del capo, el sistema de justicia de México debe demostrar su capacidad para procesar y sentenciar al Chapo.
En tanto, la Casa Blanca sigue de cerca el proceso de Guzmán Loera y ayer se pronunció sobre el acercamiento del actor estadounidense Sean Penn al narcotraficante para entrevistarlo afirmando que “plantea muchas dudas”, a la vez que calificó de “exasperantes” los comentarios del capo sobre el imperio de la droga que encabeza.
“Esta llamada ‘entrevista’ plantea muchas dudas muy interesantes, tanto para él (Penn) como para otros implicados en esto. Así que ya veremos qué ocurre con eso. No voy a adelantarme a los acontecimientos”, dijo Denis McDonough, jefe de gabinete de la Casa Blanca.
Extradición es la palabra más temida por Joaquín el Chapo Guzmán, luego de que la Fiscalía mexicana confirmara durante el fin de semana que el narcotraficante puede pasar sus últimos días en una prisión estadounidense.
Estados Unidos tiene dos pedidos de extradición sobre el capo, enemigo público número uno de la ciudad de Chicago y considerado el mayor introductor de drogas ilícitas a ese país.
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, dijo, tras la recaptura, que el capo tendrá que responder por sus crímenes y confirmó que un pedido anterior de extradición sigue vigente.
El líder del cartel de Sinaloa es requerido por la Corte Federal para el Distrito Oeste de Texas por los cargos de asociación delictuosa, delincuencia organizada, crímenes contra la salud, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas de fuego.
Ahora, el Departamento de Justicia norteamericano está a la espera de la decisión del país vecino, que reconoció que hay amparos que complicarían el proceso, según informó la Fiscalía.
Una vez notificado, Guzmán Loera tiene tres días para oponer excepciones a fin de evitar ir a territorio estadounidense y 20 días para probarlas. Este último plazo puede ampliarse; es decir, el líder del cartel de Sinaloa podría ser extraditado en febrero.
De cumplirse así, el Chapo tendrá que enfrentar decenas de casos pendientes en al menos seis estados: Arizona, California, Texas, Illinois, Nueva York y Florida.
Algunos de los cargos que enfrenta en EUA permiten que un fiscal solicite incluso la pena de muerte; pero es imposible que esto vaya a suceder en el caso del Chapo. Al igual que otros países que no tienen la pena capital, México solo extradita a criminales requeridos si EUA garantiza que no solicitará la condena a muerte.
Juicio en México
Pero el Chapo aún podría evitar ser extraditado. Ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, afirmó que antes de concretar la extradición del capo, el sistema de justicia de México debe demostrar su capacidad para procesar y sentenciar al Chapo.
En tanto, la Casa Blanca sigue de cerca el proceso de Guzmán Loera y ayer se pronunció sobre el acercamiento del actor estadounidense Sean Penn al narcotraficante para entrevistarlo afirmando que “plantea muchas dudas”, a la vez que calificó de “exasperantes” los comentarios del capo sobre el imperio de la droga que encabeza.
“Esta llamada ‘entrevista’ plantea muchas dudas muy interesantes, tanto para él (Penn) como para otros implicados en esto. Así que ya veremos qué ocurre con eso. No voy a adelantarme a los acontecimientos”, dijo Denis McDonough, jefe de gabinete de la Casa Blanca.