05/12/2025
09:42 AM

Inmigrantes protestan ante la Corte Suprema y la Casa Blanca

Ayer se cumplió un año desde que Obama anunció el DAPA, el programa para beneficiar a cinco millones de inmigrantes padres de familias.

Washington, Estados Unidos.

Cientos de indocumentados se manifestaron ayer ante la Corte Suprema de Estados Unidos para pedir a los jueces que acepten un recurso para acabar con el bloqueo legal a las medidas dictadas por el presidente Barack Obama hace un año para frenar la deportación de cinco millones de indocumentados.

La protesta tuvo lugar poco después que el Departamento de Justicia apeló ante el máximo tribunal la decisión de la Corte del Quinto Circuito de Apelaciones que declaró ilegal la ampliación del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) y su versión para adultos DAPA.

El Gobierno presentó ayer un recurso ante el alto tribunal con el fin de que levante el bloqueo de las medidas migratorias que Obama presentó hace un año para frenar la deportación de los indocumentados, las cuales están en suspenso debido a que el tribunal de apelaciones aceptó una demanda planteada por 26 estados.

“Tengo esperanzas de que la Corte Suprema dará un fallo justo y favorable para nuestras familias y vamos a asegurarnos, vamos a estar ahí”, dijo Lenka Mendoza, que llegó a EUA en 2000 procedente de Perú y tiene dos hijos “soñadores” (dreamers) y una hija que es ciudadana estadounidense. Mendoza se habría beneficiado de la Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA), anunciada por Obama hace un año.

“Tengo todos mis papeles en regla, tengo toda la documentación que se requeriría para que apenas salga la acción ejecutiva, poder calificar”, explicó Mendoza, que llevaba un cartel con la inscripción “estoy lista para DAPA”.

“Estamos celebrando, pero al mismo tiempo denunciado a los republicanos que están en contra de las acciones ejecutivas. Vamos a continuar con esta lucha”, dijo el líder comunitario y dirigente de Casa Maryland, Gustavo Torres.

Casa Blanca

Al mismo tiempo, unas 50 personas se reunieron ante la Casa Blanca para pedir al presidente Obama que haga más para detener la separación de familias que “viven con miedo”.

“Aunque los números tal vez digan (que las deportaciones han bajado), la comunidad sigue siendo aterrorizada por los agentes de ICE (la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas)”, aseguró Lizette Arias, de origen boliviano.

“Ahora mismo está en manos del Supremo el hacer que las cosas estén bien para nuestras comunidades”, afirmó Jaime Contreras, un líder en Washington del Sindicato Internacional de los Empleados de Servicios (SEIU).

“Pero sabemos que, al final del día, estará en nuestras manos, y vamos a salir y votar en cantidades mayores que en el pasado” en las elecciones de 2016, añadió Contreras, que como muchos otros activistas, instó a los hispanos a rechazar la “xenofobia” de algunos aspirantes presidenciales.