Un hondureño y su esposa que fueron detenidos tras ingresar de manera ilegal a los Estados Unidos en octubre de 2013, estaría al borde de ser deportado a petición del departamento de Seguridad Nacional del país norteamericano.
Sin embargo, en un sitio en internet se ha publicado la situación del hondureño Miguel Paz de 60 años de edad y su esposa, quienes se vieron obligados a viajar en busca del sueño americano, pero ante todo por la seguridad personal, pues estando en Honduras, fueron víctimas de amenazas de muerte por pandilleros, quienes les habrían ultimado a sus dos hijos mayores durante 2013.
Hoy el futuro de la pareja es incierto, pero muchos ciudadanos norteamericanos han publicado su interés para que le den el asilo a Paz y su compañera de hogar y no sean deportados a Honduras.
Agentes de Seguridad Nacional detuvieron a Paz y su esposa después de cruzar la frontera entre México y Texas a finales de octubre de 2013, luego de huir de Honduras por las amenazas de los pandilleros que mataron sus dos hijos mayores en 2013.
Paz, quien tiene 60 años, solicitó asilo y pasó la entrevista de miedo creíble, pero el departamento de Seguridad Nacional se niega a dejarlo en libertad y lo mantienen bajo custodia en el centro especial de Detención Stewart en Lumpkin, Georgia, a cientos de kilómetros de distancia de su familia.