José Ever Espino Mendoza, un hondureño de 48 años, fue asesinado la madrugada del sábado 2 de agosto en Memphis, Tennesse, Estados Unidos.
El crimen ocurrió en el área de Waring Road, cerca de Summer Avenue.
Espino Mendoza, originario de San Felipe, Choluteca, tenía 26 años de residir en Estados Unidos y se desempeñaba como soldador. Amigos y conocidos lo describen como un hombre trabajador, amable y dedicado a su familia. Su repentina muerte ha dejado a dos hijos sin su padre y a una comunidad que hoy lamenta su partida.
Su familia, que cuenta con pocos allegados en el país, atraviesa ahora el difícil proceso de recuperar el cuerpo y repatriarlo a Honduras, donde sus padres esperan poder darle sepultura. Ante la situación económica, han lanzado una campaña de recaudación de fondos a través de la plataforma GoFundMe.
“Estamos solicitando ayuda de nuestra comunidad latina para poder repatriar el cuerpo del papá de mi niño a Honduras. Él no tiene más familia aquí, solo sus hijos. Fue asesinado en Memphis por desconocidos. Estamos pasando por un proceso muy duro y solo queremos recuperar el cuerpo y mandarlo a su país, donde sus padres lo esperan para darle cristiana sepultura”, dijeron los parientes del hondureño al medio Memphis Noticias.
La policía de Memphis no ha brindado más detalles sobre el crimen hasta el momento.