Florida, Estados Unidos.
Un anciano de 86 años ha sido acusado de asesinato en primer grado por la muerte de su mujer, de 78, a la que disparó en la cabeza porque no podía pagar las medicinas necesarias para cuidarla, informaron el martes pasado medios locales estadounidenses. William Hager fue arrestado el lunes por agentes de la oficina del alguacil del condado de St. Lucie, en Florida, tras matar de un tiro en la cabeza a su mujer, Carolyn Hager, publicó el diario Palm Beach Post.
Tras recibir una llamada, agentes de policía llegaron al domicilio de Hager, por una supuesta riña. Al recibirlos, el anciano les dijo a los agentes que no había ninguna pelea y que había matado a su esposa. Lo hizo de un disparo en la cabeza con un revólver calibre 32 mientras dormía.
La Policía encontró el cuerpo de Carolyn en el dormitorio del matrimonio, cubierto con una manta y con heridas producidas por arma de fuego en la cabeza. El hombre dijo que había querido llamar a las autoridades antes, pero que primero deseaba comunicarles la noticia primero a sus hijas.
También apuntó que, durante varios días, su mujer le había expresado su deseo de morir, aunque nunca llegó a pedirle que la matara, señaló el diario. La televisora WPTV informó que Carolyn sufría de artritis y que la pareja se había declarado en bancarrota en 2011.
Un anciano de 86 años ha sido acusado de asesinato en primer grado por la muerte de su mujer, de 78, a la que disparó en la cabeza porque no podía pagar las medicinas necesarias para cuidarla, informaron el martes pasado medios locales estadounidenses. William Hager fue arrestado el lunes por agentes de la oficina del alguacil del condado de St. Lucie, en Florida, tras matar de un tiro en la cabeza a su mujer, Carolyn Hager, publicó el diario Palm Beach Post.
Tras recibir una llamada, agentes de policía llegaron al domicilio de Hager, por una supuesta riña. Al recibirlos, el anciano les dijo a los agentes que no había ninguna pelea y que había matado a su esposa. Lo hizo de un disparo en la cabeza con un revólver calibre 32 mientras dormía.
La Policía encontró el cuerpo de Carolyn en el dormitorio del matrimonio, cubierto con una manta y con heridas producidas por arma de fuego en la cabeza. El hombre dijo que había querido llamar a las autoridades antes, pero que primero deseaba comunicarles la noticia primero a sus hijas.
También apuntó que, durante varios días, su mujer le había expresado su deseo de morir, aunque nunca llegó a pedirle que la matara, señaló el diario. La televisora WPTV informó que Carolyn sufría de artritis y que la pareja se había declarado en bancarrota en 2011.