Ventiscas, nevadas, lluvias, inundaciones, tornados: dos tercios de EUA seguían recibiendo ayer los embates de un clima resueltamente hostil, transformando en peligrosos los desplazamientos y provocando la anulación de numerosos servicios religiosos de Navidad.
Al menos 23 muertes, la mayoría en accidentes de tránsito, fueron atribuidas a las poderosas tormentas que se desataron en el centro de Estados Unidos desde el miércoles.
Varias autopistas interestatales debieron cerrarse y miles de automovilistas quedaron varados en el frío, en el momento del año en que los estadounidenses tradicionalmente viajan más.
Víctimas
Entre los fallecidos figuran tres automovilistas de Oklahoma que fueron atropellados por otros vehículos luego de haber dejado sus propios coches.
En Luisiana, un hombre murió aplastado por un árbol que cayó sobre su casa.