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Expertos alertan del incremento de racistas en el entorno de Trump

  • 28 junio 2017 /

Señalan a Jeff Sessions, Ryan Zinke y Ben Carson de representar y alentar ideas antiinmigrantes.

    Washington, Estados Unidos.

    Expertos en grupos antiinmigración y xenófobos alertaron ayer del incremento de la influencia de personas con vínculos racistas en el Gobierno del presidente Donald Trump, y en su personal más cercano.

    La directora de programas del Center for New Community (CNC), Lindsay Schubiner, y la directora de proyectos de inteligencia de Southern Poverty Law Center, Heidi Beirich, identificaron a una veintena de personas de confianza de Trump que, dijeron, han diseñado las políticas más controvertidas del Gobierno y han contribuido a la ola de intolerancia en el país.

    Las representantes de estas organizaciones a favor de la tolerancia señalaron la relación entre los grupos contrarios a los inmigrantes y a los musulmanes con los nacionalistas blancos y su vínculo con puestos de peso en la Presidencia de Trump.

    Dentro del Gobierno, el CNC acusa a tres de sus miembros de representar ideas antiinmigrantes y antimusulmanas que han influido en ordenes presidenciales como la prohibición de entrar al país a nacionales y refugiados de siete naciones musulmanas o la construcción de un muro con México.

    El fiscal general, Jeff Sessions, ha sido durante años uno de los organizadores formales del movimiento antiinmigrante, mientras que en su etapa como fiscal para el distrito sur de Alabama (1981-1993) fue acusado de hacer comentarios racistas, bromear sobre el Ku Klux Klan (KKK) y perseguir judicialmente a los defensores de los derechos civiles de los afroamericanos.

    El secretario del Interior, Ryan Zinke, ha apoyado leyes contra los inmigrantes y ha sido relacionado con nacionalistas blancos, y el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Ben Carson, que es afroamericano, ha promovido la retórica antimusulmana y teorías conspiratorias con grupos islamófobos.

    Según Henry Fernández, del Centro para el Progreso Estadounidense, el clima racista del Gobierno de Trump es inédito en comparación con los últimos tres expresidentes, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton. “Se trata de un mundo diferente... Estos individuos han dejado organizaciones racistas para unirse a Trump e influir y construir las políticas y decisiones. Sin embargo, no son fuentes legítimas ni pueden ser voces autorizadas”, explicó Fernández.

    En cuanto al personal más cercano al magnate en la Casa Blanca, las expertas advirtieron del gran número de personas que provienen directamente de grupos racistas y beligerantes contra la inmigración, que dejaron esas organizaciones para influir directamente en las políticas del Gobierno.