Seis años después de su desaparición, siguen surgiendo nuevas líneas de investigación que hacen resurgir la esperanza de la incansable familia de Madeleine McCann. En esta ocasión, ha sido gracias a la escalofriante confesión de un pedófilo en serie, Raymond Hewlett, quien en su lecho de muerte afirmó que la niña británica podría estar en Rusia o Ucrania.
Fue en su lecho de muerte, y a punto de ser vencido por un cáncer, cuando Hewlett reveló a su hijo que él sabía quién había secuestrado a la pequeña Maddy de aquel apartamento de el Algarve en 2007.
Según recoge Daily Mail, Victoria Yanyko, de la Asociación Ucraniana de Personas Desaparecidas, dijo a los medios locales: “Un representante de la familia contactó con nosotros tras obtener información de un moribundo, que decía haber participado en el secuestro de Maddy y que aseguraba que podría estar en esta zona”.
En las calles de las principales ciudades de Rusia y Ucrania pueden verse carteles con la imagen de la niña con el aspecto que supuestamente tendría en la actualidad.
“Es posible que Maddy tenga ahora otro nombre y hable otro idioma”, dijo un voluntario de la campaña “Find Madeleine” al portal ruso Life.ru.