24/11/2025
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El voto hispano, la prueba de fuego de la gran minoría

  • 30 octubre 2012 /

Los sondeos indican que el empleo y la economía es la principal preocupación de los estadounidenses.

Los latinos tendrán una oportunidad de oro en las elecciones del 6 de noviembre de hacer oír su voz y obligar a que demócratas y republicanos hagan cuentas de cuánto les interesa atender las demandas de esa gran minoría que aumenta de forma exponencial.

Más allá de millonarias campañas y disputados debates, unas elecciones son en última instancia una cuestión de números, un cálculo de votos que en el caso de Estados Unidos tiene cada vez más presente la variable hispana, aunque su valor electoral dista aún mucho del demográfico. Según datos de la Oficina del Censo de EUA, en 2011 había 51.9 millones de latinos o hispanos en el país, un 16.7% de la población, seis millones de personas más que en 2008 cuando la última gran cita electoral llevó a Barack Obama a la Casa Blanca. Obama tuvo el respaldo de casi siete de cada 10 latinos que depositaron su voto, y según constató por entonces la organización Naleo ( Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos) esa comunidad emergió por primera vez como “una nueva fuerza” capaz de dar forma al mapa electoral de EUA.

En crecimiento

Hace cuatro años, 19.5 millones de hispanos reunían los requisitos para votar. En esta ocasión, son 23.7 millones, una cifra récord que simboliza el peso específico de esos electores cuya fuerza, no obstante, se desinfla bastante a la hora del sufragio.

En 2008, ante unas elecciones con alto índice de participación, solo votó la mitad de los hispanos que podían hacerlo, mientras que más de un 60% de los blancos y los afroamericanos acudieron a las urnas. Para noviembre, los cálculos más optimistas de Naleo apuntan que 12.2 millones de hispanos ejercerán su derecho al voto, más que nunca; aunque eso supondría una participación del 48%, menos que en 2008.

Del entusiasmo que movilizó a los electores las pasadas elecciones presidenciales se ha pasado a un desencanto desmotivador al que no es ajeno el hispano tras una primera legislatura de Obama en la que, según las encuestas, numerosos ciudadanos no han visto que haya mejorado su calidad de vida.

Los sondeos indican que el empleo y la economía es la principal preocupación de los estadounidenses, lo que es también prioritario para los hispanos, cuyo índice de paro (datos de octubre) es de un 9.9%, casi tres puntos porcentuales más que el de los blancos.

Según el Pew Hispanic Center, más de un 50% de los latinos registrados para votar indicaron en un estudio publicado el 11 de octubre que la educación, el empleo y la economía, y la sanidad eran asuntos “extremadamente importantes” para ellos. En esa lista de inquietudes, un 36% de los encuestados consideró vital solucionar el déficit del país. El problema migratorio no apareció hasta un quinto lugar, algo que podría explicar por qué los candidatos Barack Obama y Mitt Romney han dedicado tan poco tiempo a discutir este punto durante la campaña.

Las posibilidades de Romney para captar voto hispano son, sobre el papel, poco halagüeñas, aunque el republicano sí ha conectado con los cubanoestadounidenses de Florida, estado que suele ser crucial a la hora de hacer los números que determinan el vencedor electoral.

Voto anticipado en Florida

A ocho días de la elección presidencial en Estados Unidos, en el crucial estado de Florida casi 1.9 millones de personas ya decidieron entre el presidente demócrata Barack Obama o el republicano Mitt Romney, informó ayer el departamento de Estado floridense.

Hasta ayer por la mañana más de 1,351,000 personas habían enviado su voto por correo y más de 514,000 votaron personalmente desde el sábado cuando se abrieron las urnas en distintos distritos del estado para que los electores emitan anticipadamente su voto hasta el próximo sábado 3 de noviembre.

El total de estos votos emitidos hasta ahora representa casi 16% del padrón electoral de Florida que es de 11.9 millones de electores. Conforme a analistas locales, la participación en el voto anticipado este año está doblando a las cifras de la elección de 2008; pero el Departamento de Estado de Florida por el momento no emitió comentarios al respecto. El sábado, día en que se dejaron de sentir los coletazos del huracán Sandy en las ciudades principales del sur de Florida, se vieron largas colas de votantes en bibliotecas públicas y sedes de gobierno abiertas para votar.