Los restos de Thomas Duncan, el paciente liberiano que murió de ébola el pasado miércoles en Dallas, fueron transportados a un lugar desconocido para incinerarlos, según confirmaron autoridades sanitarias de Texas esta mañana.
El personal médico dijo que, luego del fallecimiento de Duncan, siguieron los procedimientos emitidos por el Centro de Control y Prevención de enfermedades de Estados Unidos, al manipular el cuerpo del paciente que contrajo el virus en Liberia.
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'Continuaremos tratando con respeto y dignidad al Sr. Duncan', dijo el comisionado de salud de Texas, David Lakey en un comunicado, 'estamos tomando todos las medidas para asegurarnos que no exista el riesgo de que otras personas puedan ser infectadas', concluyó.
Sin funeral
De momento no se han realizado funerales en memoria de Duncan; sin embargo, una iglesia bautista a la que asiste la novia de la víctima quien permanece en cuarentena, en Dallas, celebró una vigilia en apoyo a los familiares y amigos del fallecido.
“No dudé un instante. Jamás se me ocurriría perderme esto, porque es parte de lo que debemos hacer como creyentes, ayudar a diseminar la fe y no el miedo”. Así explicaba Michele Stinecipher su decisión de participar en la vigilia.
“Eso es lo que hacemos como congregación, ayudamos a los que están pasando momentos difíciles. Hoy fue un día muy duro (para la novia de Duncan) y quería venir a mostrar mi apoyo y ayudarla a pasar el luto”.
Saymendy Lloyd , una amiga de la novia de Duncan, viajó desde Washington hasta Dallas para ayudar a la familia, que permanece en cuarentena a la espera de ver si desarrollan síntomas de ébola o no, un periodo que puede extenderse hasta por 21 días.
Fue allí donde la mujer supo de la muerte del hombre con quien tenía un hijo y con el que, tras años de separación, pretendía casarse de nuevo, según han relatado sus familiares a la prensa los últimos días.
“Le habría gustado estar aquí, pero no puede”, recordó Lloyd y adelantó que si su amiga logra superar este periodo sin enfermar, quiere organizar un funeral en recuerdo de Duncan. Mientras, dice que ella está agradecida por el gesto de la vigilia y el apoyo de su comunidad religiosa.
“Es tan triste… nos gustaría que todo esto pasara. Rezamos para que todo esto pase de una vez”.