Seis de cada diez enfermeras y enfermeros reconocen que enfrentarse a la pandemia de la covid-19 ha provocado un empeoramiento de su salud psicológica, según un estudio impulsado por el Sindicato de Enfermería (SATSE) en el que han participado 13.775 profesionales de toda España.
Según la encuesta, más de la mitad de los profesionales de la enfermería, un 52 %, creen que sus condiciones laborales han empeorado en los últimos meses.
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El 34 % cree que se han visto mermados sus derechos relativos a vacaciones, permisos y descansos, un 29 % se queja de que las plantillas son insuficientes y un 28 % lo hacen de las condiciones en materia de seguridad laboral y personal.
El sindicato califica de “excepcionalmente duras” y “penosas” las condiciones en las que tuvieron que trabajar los enfermeros y subraya que los resultados de esta encuesta constatan “las graves consecuencias de la labor asistencial y de cuidados desarrollada por las enfermeras y enfermeros desde el inicio de la pandemia”.
La práctica totalidad de los profesionales encuestados, un 97 %, lamenta que el mayor reconocimiento obtenido por las enfermeras y enfermeros por parte de la ciudadanía durante la pandemia no ha venido acompañado de mejoras en sus condiciones de trabajo.
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En la misma línea, ocho de cada diez asegura que los gestores sanitarios no han atendido sus necesidades y demandas laborales.
Ante esta situación, la organización sindical lamenta en un comunicado que “volvemos a la situación prepandemia en la que los gestores y partidos políticos hablan mucho pero hacen poco por garantizar una atención sanitaria y cuidados de calidad en los hospitales, centros de salud y otros centros sanitarios y sociosanitarios”.
