El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este sábado que, bajo sus órdenes, Estados Unidos ha procedido a evacuar a su personal gubernamental de Jartum y ha suspendido temporalmente las operaciones de la embajada en Sudán.
El mandatario señaló en un comunicado difundido por la Casa Blanca que Etiopía, Yibuti y Arabia Saudí fueron “decisivos” para que esa salida se produjera con éxito.”
Suspendemos temporalmente las operaciones de la embajada de Estados Unidos en Sudán, pero nuestro compromiso con los sudaneses y con el futuro que quieren no tiene fin”, añadió Biden en esa nota, donde dijo estar “orgulloso” del trabajo efectuado por el personal estadounidense en la legación diplomática.
Biden recalcó que está siendo informado del trabajo efectuado para ayudar a los estadounidenses en Sudán “en la medida de lo posible”. “También estamos trabajando estrechamente con nuestros aliados y socios en este esfuerzo”, sostuvo.
”Esta trágica violencia en Sudán ya ha costado la vida de cientos de civiles inocentes. Es inconcebible y debe parar. Las partes beligerantes deben implementar un alto el fuego inmediato e incondicional, permitir el acceso humanitario sin trabas y respetar la voluntad del pueblo de Sudán”, afirmó.
Este mismo sábado, la embajada de Estados Unidos en Jartum había informado de que por la situación de inseguridad en Jartum y el cierre del aeropuerto internacional no era seguro llevar a cabo una evacuación, pese a que el Ejército sudanés hubiera dicho poco antes que el país norteamericano iba a proceder a la repatriación en cuestión de “horas”.
Los combates iniciados el 15 de abril entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) surgieron tras semanas de tensión en torno a la reforma de las fuerzas de seguridad en las negociaciones para formar un nuevo gobierno de transición.
Ambas fuerzas fueron los artífices del golpe de Estado conjunto que derrocó al gobierno de transición de Sudán en octubre de 2021.Desde el estallido del conflicto, según el recuento ofrecido este viernes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 413 personas han muerto y 3.551 han resultado heridas en Sudán.
El Pentágono anunció el jueves que estaba vigilando de cerca la situación de Sudán y que había desplegado tropas en la región en caso de que fuera necesario evacuar a su personal del país, algo que finalmente se produjo este sábado.