27/04/2024
12:50 AM

Estilo abrupto de Trump deja perplejos a los europeos

Analistas estiman que el mandatario estadounidense hizo poco por fortalecer los lazos con sus aliados del otro lado del Atlántico

Taormina, Italia,

El primer viaje de Donald Trump al Viejo Continente era una oportunidad para apaciguar y aclarar posturas, pero en lugar de eso el presidente de Estados Unidos más bien alimentó la perplejidad y la desconfianza de los europeos.

El discurso del jueves en la sede de la OTAN en Bruselas marcó el tono. Erigiéndose como el inflexible defensor del contribuyente estadounidense, el inquilino de la Casa Blanca aleccionó, en un discurso con ciertos aires de campaña, a unos aliados a los que acusó de deber 'enormes sumas de dinero'.

La imagen, que dio la vuelta al mundo, del presidente de la primera potencia mundial empujando a Dusko Marcovic, primer ministro del pequeño Montenegro para colocarse en primera fila no contribuyó a calmar las cosas.

Foto: La Prensa

Momento revelador. Trump empuja con la mano a Dusko Marcovic, primer ministro de Montenegro, para colocarse en primera fila.
Esta entrada en materia reforzó el sentimiento de que si Trump disfrutó con un placer no disimulado de la acogida real que le dispensaron en Arabia Saudí, la escala europea le entusiasmaba menos.

Una señal simbólica fue que dos de sus consejeros más influyentes, su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner, omnipresentes en Riad y Jerusalén, abandonaron la delegación presidencial antes de la segunda parte del viaje.

Es cierto que Trump ha dejado atrás sus comentarios más provocadores sobre la utilidad de la OTAN o el futuro de la UE. Pero en Taormina, la joya de Sicilia que alberga la cumbre del G7, hizo poco para fortalecer los vínculos.

Muchos en Europa esperaban que este viaje le permitiera salir de lo que la analista Julianne Smith, del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense (CNAS), llama 'la ambigüedad estratégica'.

'Es una herramienta que esta administración puede encontrar útil frente a sus adversarios', explica. 'Pero para sus aliados europeos en todo el continente, de norte a sur y de este a oeste, crea una sensación de incertidumbre y de inseguridad'.

Y la confusión persiste.

Acuerdo climático

Respecto al Acuerdo de París sobre el clima, la administración Trump, que ya aplazó su decisión, mantiene el suspense, por lo menos hasta la próxima semana.

En cuanto a los intercambios comerciales, sigue blandiendo la amenaza de medidas de retorsión. 'Su análisis de la reciprocidad en materia de intercambios es sencillo: nos tratan de la misma manera en que nosotros les tratamos o les trataremos de la manera en que ustedes nos tratan', resume con una frase su consejero económico, Gary Cohn.

Los analistas están divididos. Mientras algunos temen posibles medidas proteccionistas con consecuencias en cadena imprevisibles, otros ven en las advertencias de Trump simples aspavientos que no se concretarán.

Lo que sorprende en esta escala europea es la voluntad del magnate inmobiliario de dar, en cualquier circunstancia, garantías a su base electoral, en la otra orilla del Atlántico, de que no ha olvidado el lema de 'Estados Unidos primero'.

El 45º presidente de Estados Unidos, que tenía previsto partir de Sicilia este mismo sábado, desperdició la oportunidad de dar públicamente muestras de fidelidad a sus aliados europeos.

Contrariamente a sus predecesores, Donald Trump no ha previsto rueda de prensa al término de este viaje de ocho días.