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Dio a luz el 8-8-08, 9-9-09 y 10-10-10

  • Actualizado: 17 octubre 2010 /

A diferencia de muchas madres, la estadounidense Barbara Soper nunca confundirá las fechas de los cumpleaños de sus tres hijos.

    A diferencia de muchas madres, la estadounidense Barbara Soper nunca confundirá las fechas de los cumpleaños de sus tres hijos. Su primer bebé nació el 8 de agosto de 2008; el segundo, el 9 de septiembre de 2009; y su más reciente pequeña llegó al mundo el 10 de octubre de 2010.

    Esta madre, sin proponérselo y por azares del destino, ha dado a luz los días 8-8-08, 9-9-09 y 10-10-10, informó el diario Usa Today. Cuando nació Chloe el 8 de agosto de 2008, sus padres tomaron como una feliz coincidencia la fecha.

    Pero cuando llegó su segundo bebé fue “toda una sorpresa” porque su fecha límite para dar a luz era el 20 de septiembre. Sin embargo, los médicos le habían sugerido adelantar el parto y el 8 de septiembre de 2009 comenzaron a inducirlo, hasta que al día siguiente Dane salió de su vientre.

    Barbara Soper pensaba que si su tercer hijo nacía el 10-10-10 sería un récord, aunque creía que era poco probable esta opción porque su fecha límite era el 4 de noviembre. Pero una nueva complicación hizo que los médicos adelanten su parto.

    La inducción empezó el 10-09-10 y a las 6.30 de la tarde del último domingo, Nicole había nacido.

    “La fecha puede parecer muy rara. Esta línea solo puede ocurrir en los primeros doce años del siglo y la diferencia entre parto y parto debe ser de 10 meses”, sostuvo Shannon McWeeney, profesor de Bioestadística de la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregon.

    “Teniendo en cuenta que el nacimiento ocurrió por primera vez en esa ventana, la probabilidad no es tan astronómica como podría pensarse”, manifestó Soper. En efecto, el hecho no es un número alto en absoluto, dice Philip Stark, un profesor de estadística en la Universidad de California, Berkeley.

    Dado que miles de mujeres en Estados Unidos tuvieron hijos en 2008, 2009 y 2010, de repente parece un poco menos extraordinario. Pero los seres humanos “buscan patrones para dar sentido a las cosas”, dijo la mujer.

    Para Soper, tres es simplemente su número de la suerte; “no tenemos nada más planeado”, dice.

    Soper ha dicho que con la pequeña Nicole completa su familia y que no tendrá más hijos. “(Con mi esposo) no tenemos planeado tener más niños”, concluyó.