Tucson, Arizona, Estados Unidos.
El congresista demócrata por Arizona Raúl Grijalva prometió ayer redoblar esfuerzos para que cuanto antes se lleve a votación en la Cámara de Representantes alguno de los proyectos de ley dirigido a dar estatus legal a los “ dreamers”.
“Estoy convencido que si algunas de estas propuestas que benefician a nuestros jóvenes llega a votación, será aprobada”, dijo Grijalva.
Grijalva, junto con otros miembros del Partido Demócrata, se prepara para iniciar una intensa presión sobre el líder de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, para que cuanto antes se vote alguno de los proyectos de ley dirigido a otorgar un estatus legal a los cientos de miles de jóvenes amparados por el programa de Acción Diferida (Daca), que está bajo amenaza de ser eliminado.
El congresista demócrata tiene sus esperanzas puestas especialmente en la iniciativa del Acta de Esperanza Americana, de la cual es copatrocinador y es más amplia en los beneficios que otorga a los jóvenes “soñadores”, como se conoce a los beneficiarios de Daca. La propuesta otorgaría un estatus migratorio a los amparados bajo el Daca sin importar su nivel de educación, servicio militar o historial de trabajo. También protege a las generaciones futuras.
Al cumplirse el 15 de agosto el quinto aniversario de la implementación de Daca, cientos de soñadores y activistas se manifestaron para reclamar que se mantenga el programa.
El programa está en serio peligro de desaparecer después que una coalición de procuradores de justicia encabezados por el de Texas, Ken Paxton, dieran un ultimátum al presidente Donald Trump para que lo elimine o llevaran el caso a la justicia.
Reconoce que existe la posibilidad de que en caso de que el Acta de Esperanza Americana o la iniciativa bipartidista del Acta Sueño sean aprobadas por Congreso y el Senado, la legislación pueda ser vetada por el presidente Trump.
Otras dos iniciativas también se han presentado: el Acta Puente, que otorga solo un estatus temporal a los “soñadores” que ya tienen Daca y el otro proyecto de ley es RAC, que solo beneficia a los que han graduado de universidades, servido en el ejército o trabajado por cuatro años.
El congresista demócrata por Arizona Raúl Grijalva prometió ayer redoblar esfuerzos para que cuanto antes se lleve a votación en la Cámara de Representantes alguno de los proyectos de ley dirigido a dar estatus legal a los “ dreamers”.
“Estoy convencido que si algunas de estas propuestas que benefician a nuestros jóvenes llega a votación, será aprobada”, dijo Grijalva.
Grijalva, junto con otros miembros del Partido Demócrata, se prepara para iniciar una intensa presión sobre el líder de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, para que cuanto antes se vote alguno de los proyectos de ley dirigido a otorgar un estatus legal a los cientos de miles de jóvenes amparados por el programa de Acción Diferida (Daca), que está bajo amenaza de ser eliminado.
El congresista demócrata tiene sus esperanzas puestas especialmente en la iniciativa del Acta de Esperanza Americana, de la cual es copatrocinador y es más amplia en los beneficios que otorga a los jóvenes “soñadores”, como se conoce a los beneficiarios de Daca. La propuesta otorgaría un estatus migratorio a los amparados bajo el Daca sin importar su nivel de educación, servicio militar o historial de trabajo. También protege a las generaciones futuras.
Al cumplirse el 15 de agosto el quinto aniversario de la implementación de Daca, cientos de soñadores y activistas se manifestaron para reclamar que se mantenga el programa.
El programa está en serio peligro de desaparecer después que una coalición de procuradores de justicia encabezados por el de Texas, Ken Paxton, dieran un ultimátum al presidente Donald Trump para que lo elimine o llevaran el caso a la justicia.
Reconoce que existe la posibilidad de que en caso de que el Acta de Esperanza Americana o la iniciativa bipartidista del Acta Sueño sean aprobadas por Congreso y el Senado, la legislación pueda ser vetada por el presidente Trump.
Otras dos iniciativas también se han presentado: el Acta Puente, que otorga solo un estatus temporal a los “soñadores” que ya tienen Daca y el otro proyecto de ley es RAC, que solo beneficia a los que han graduado de universidades, servido en el ejército o trabajado por cuatro años.
