El padre del atacante que mató a 19 niños y sus dos maestras en una escuela de Uvalde, Texas, pidió perdón a la pequeña comunidad fronteriza por la masacre cometida por su hijo.
Salvador Ramos, de 42 años, dijo que su hijo, con el mismo nombre, debería haberlo matado a él en lugar de quitarle la vida a los niños y sus maestras.
“Siento mucho lo que hizo mi hijo. Nunca esperé que mi hijo hiciera algo así”, dijo Ramos a medios estadounidenses.
“Debería haberme matado a mí en lugar de hacerle algo así a alguien”, agregó.
Ramos reveló que hacía más un mes que no hablaba con su hijo, quien se había mudado con sus abuelos maternos tras sostener fuertes discusiones con su madre, que involucraron a la policía.
“Mi hijo era tranquilo, encerrado en sí misma. No molestaba a nadie. La gente siempre lo molestaba”, dijo el afligido padre.
Vea: Recaudan 2,7 millones de dólares para hijos de maestra asesinada en tiroteo
La prima del joven de 18 años de edad, Mia, confirmó que cuando Ramos era más pequeño se burlaban de él por un impedimento del habla, que lo hacía tartamudear y cecear, y que por eso le decía a su abuela que quería dejar de asistir a clases.
Stephen García, otrora amigo de Ramos, confirmó que el ‘bullying’ era un problema. “Lo acosaban mucho, mucha gente lo hostigaba”, declaró García al Post.
Su cuenta de la red Instagram, eliminada ahora, mostraba fotos de un joven con el pelo hasta los hombros y los ojos cerrados. Su perfil también incluía imágenes de dos rifles semiautomáticos de asalto y un cargador de pistolas de plástico.
