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De cenizas a diamante humano: opciones post cremación que vetó la Iglesia Católica

  • 29 octubre 2016 /

El Vaticano prohibió convertir las cenizas de los muertos en piezas de joyería.

Ciudad del Vaticano, El Vaticano

Cada vez más personas optan en vida por la cremación, y muchos de ellos piden que esparzan sus cenizas o las conserven en casa o en algún lugar significativo, algo que ha prohibido este martes la Iglesia Católica, que sigue prefiriendo la sepultura tradicional de los cuerpos.

Josep Ventura, vocal de la asociación que representa al sector funerario (Panasef) en España, considera que con las cenizas “se puede hacer lo que uno desee porque no son restos humanos”.

Eco empresas como “Eternima”, que nació hace dos años después de que un grupo de amigos conversará que es lo que podía hacer uno de ellos para mantener el recuerdo vivo, idearon formas de hacer preservar ese recuerdo, cuenta Matthew Dalmain Jones, uno de los responsables.

Descubrieron que habían pocas alternativas a la hora de recibir los restos incinerados (esparcir las cenizas o llevarlas a una propiedad privada), exploraron las posibilidades para recordar a los seres queridos y se pusieron manos a la obra para ofrecer alternativas.

Los productos más destacados de su cartera son los artículos de cristal -espirales, relojes de arena o arbolitos, hechos a mano en la República Checa-, en los que se introducen las cenizas del difunto.

Muchas empresas optan por ofrecer colgantes en los que puede introducirse la ceniza.

De ceninzas a joya

Según se cuenta en la página Red Funeraria, la industria del diamante humano está en plena expansión.

El proceso de “conversión” del humano al diamante dura entre cinco a seis semanas. Este diamante requiere de 500 gramos de cenizas lo que significa una pequeña parte del cuerpo humano ya que éste deja en promedio entre 2.5 y 3 kilos de cenizas por lo que pueden realizarse un promedio de 5 diamantes por persona fallecida.

Los restos humanos primero son convertidos en carbono, luego pasan por otro proceso para convertirlos en grafito.

Una vez realizada esta transformación química, el material se purifica varias veces para luego exponerse a temperaturas de 1,700 grados y se prepara el ambiente donde se realizará el cultivo. Luego al cabo de unas semanas el material se convierte en una hermosa gema de diamante.

El precio de estos diamantes comienza en 3,500 hasta 28,000 euros dependiendo de los quilates del diamante y del corte elegido.

La empresa Urnas funerarias ofrece, incluso, que dentro de los colgantes se introduzca tierra de la tumba o un mechón de pelo. Aquí pueden verse algunas imágenes de los colgantes que ofrecen, en muchos estilos y materiales como el oro, plata, chapado en oro, y chapado en níquel plateado.

El Vaticano aclaró que está prohibido para los católicos convertir las cenizas de los muertos en piezas de joyería u otros artículos, conservarlas en casa o dispersarlas en la naturaleza.

Las instrucciones fueron divulgadas días antes del Día de Difuntos, 2 de noviembre, en el cual los fieles recuerdan a sus muertos y oran por ellos.

Se trata de la instrucción ‘Ad resurgendum cum Cristo’ (Para resucitar con Cristo), redactada por la Congregación para la Doctrina de la Fe con recomendaciones acerca de la sepultura de los difuntos y la conservación de las cenizas en caso de cremación.

La Iglesia católica, según una antigua tradición, “recomienda insistentemente” que los cadáveres sean sepultados en los cementerios u otros lugares sagrados, pero no prohíbe que sean cremados.
Retratos o discos

Hay empresas que ofrecen también cuadros con el propio retrato del difunto o alguna afición de éste. Las cenizas se impregnan en el lienzo sobre el que se pinta.

Pero éstas se pueden llegar a convertir en tatuajes. Los tatuadores las esterilizan y las mezclan con tinta para tatuar para que de esta manera los difuntos queden para siempre en la piel del familiar.

También pueden quedar impregnadas en discos de música. Una empresa en Inglaterra se dedica a integrar en discos vinilos las cenizas de quienes así lo deseen para seguir reproduciendo su recuerdo cuantas veces quieran.

Y más. Se pueden llegar a enviar al espacio. La empresa Elysium Space lanza al espacio las cenizas de un familiar, que orbitarán alrededor de la Tierra durante varios meses antes de que se quemen en la atmósfera “como una estrella fugaz”, según los autores de la idea.

Tomado de ABC