10/11/2025
01:19 PM

Cumbre de la Celac inicia hoy en Cuba

La Habana. Los ministros de Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) han “avanzado muchísimo” en la revisión de la Declaración de La Habana, pero aún faltan tres o cuatro párrafos por cerrar, dijo ayer el canciller cubano, Bruno Rodríguez.

En declaraciones a la prensa tras concluir la primera sesión de trabajo a nivel de titulares de Exteriores, Rodríguez destacó que “hay acuerdo prácticamente sobre todos los documentos” que saldrán de la II Cumbre de la Celac que comienza hoy en la isla. “Quedan solamente unos párrafos”, unos tres o cuatro; “estoy convencido de que se van a solventar rápidamente”, apuntó el ministro sin precisar los temas en los que aún no hay consenso.

Explicó que los cancilleres ya aprobaron 28 documentos y se han concentrado en la declaración final de una cumbre cuyo tema central es el combate a la pobreza y la desigualdad en América Latina y el Caribe, una región con unos 600 millones de habitantes.

Entre otros asuntos, dijo: “se ha debatido fuertemente sobre el tema de Puerto Rico y la descolonización”, uno de los asuntos que “ha concitado mayor atención”, sobre paz y seguridad, desarrollo y los derechos de los pueblos de la región.

Ki-moon rompe el protocolo

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, rompió ayer el protocolo al conversar con turistas en las calles de La Habana Vieja, tomarse fotos con niños y cortarse el cabello en una de las nuevas peluquerías privadas de Cuba.

Vestido con una tradicional guayabera blanca cubana, el jefe de la ONU se detuvo a conversar en francés con unos turistas franceses que lo reconocieron, y luego entró a una peluquería privada, donde pidió que le cortaran el pelo.

“Nos saludó cariñosamente, luego se sentó y me pidió que le hiciera los cortes”, declaró emocionada la peluquera Josefina Hernández, quien nunca olvidará que atendió al secretario general de Naciones Unidas.

Su presencia provocó gran revuelo en la callejuela de la peluquería, que fue ocupada por numerosos fotógrafos profesionales y aficionados, mientras turistas y habaneros corrían para poder verlo, y los escoltas de Ban y agentes cubanos intentaban mantener el orden. Efe/AFP