China celebra mañana el 65 aniversario de la llegada al poder del Partido Comunista y la creación de la República Popular en medio de uno de los mayores retos de las últimas décadas al sistema, la protesta democrática de Hong Kong.
Entretanto, los manifestantes juran que ocuparán el corazón de la ciudad hasta que las autoridades de Pekín concedan las reformas políticas prometidas tras la retrocesión a China de esta ex colonia británica en 1997.
La acción de los agentes antidisturbios entre el sábado y la madrugada del lunes, que ya fue comedida con solo el uso de gases pimienta y lacrimógenos, tuvo un efecto contraproducente y echó más manifestantes a la calle, por lo que las autoridades han cambiado de estrategia y ha retirado a sus agente antimotines de las manifestaciones.
Fotogalería: Protestas paralizan Hong Kong
Hong Kong tiene una amplia autonomía pero su política se decide esencialmente en Pekín.
Este martes intensas lluvias cayeron sobre Hong Kong, obligando a los manifestantes a sacar sus multicolores paraguas.
Poco antes, el jefe del Ejecutivo de Hong Kong instó a Occupy Central, la principal organización prodemocracia, a cesar de 'inmediato' el movimiento y permitir que la ciudad recobre un funcionamiento normal
Contagio de Protestas
La respuesta de Pekín a las manifestaciones prodemocráticas en Hong Kong demostrará hasta dónde está dispuesto a llegar para evitar que la fiebre democrática se extienda al continente.
Una respuesta enérgica amenazaría la reputación de esta ciudad como centro empresarial y financiero estable de primera categoría mundial. Pero por otro lado, Pekín teme que las protestas se extiendan más allá de este territorio y ataquen el sistema de partido único.
'China vigila esto con gran nerviosismo', afirmó Michael Kugelman, un experto en Asia del Centro Internacional de Investigación Woodrow Wilson.
Muchos manifestantes han señalado su preocupación por el fortalecimiento del poder de Pekín esta ciudad de siete millones de habitantes, y afirman que las libertades de que goza la ex colonia británica están por ello amenazadas.