Los gobiernos de Chile y Argentina se han expresado por la crisis política de Brasil y la separación de la presidenta Dilma Rousseff.
Chile calificó de 'amiga' a Rousseff, separada este jueves de sus funciones por el Congreso de ese país.
'El Gobierno de Chile expresa su preocupación por los acontecimientos de los últimos tiempos en esa nación hermana, los que han generado incertidumbre a nivel internacional, considerando la gravitación de Brasil en el ámbito regional', dijo un comunicado de la cancillería chilena.
En el texto se afirma que 'Chile ha seguido con atención' los sucesos políticos recientes en Brasil, calificando de 'amiga' a la presidenta Dilma Rousseff, destacando además que con ella 'hemos mantenido excelentes relaciones'.
Argentina dijo que espera que todo se resuelva de forma democrática. 'Ante los sucesos registrados en Brasil, el gobierno argentino manifiesta que respeta el proceso institucional que se está desarrollando y confía en que el desenlace de la situación consolide la solidez de la democracia brasileña', sostuvo el escueto texto divulgado por la cancillería.
El gobierno de centroderecha de Mauricio Macri señaló que 'continuará dialogando con las autoridades constituidas a fin de seguir avanzando con el proceso de integración bilateral y regional'.
Rousseff fue apartada este jueves del gobierno de Brasil, al final de una extensa sesión en el Senado brasileño, en el inicio formal de un juicio político en su contra.